Alex Márquez bendice la Ducati GP24: "Ha mejorado a la GP23, que era un poco traidora"

Alex Márquez fue uno de los pilotos que acabó más contento el test de Barcelona de MotoGP del pasado martes. El piloto español, ya sin su hermano Marc en el otro lado del garaje de Gresini Racing, tenía como principal incentivo tras el GP Solidario de Barcelona probar por primera vez la Desmosedici GP24, y lo cierto es que quedó más que satisfecho con ella.

En su primer día sobre la Ducati que durante el curso habían tenido Pecco Bagnaia, Jorge Martín, Enea Bastianini y Franco Morbidelli, el #73 lideró la tabla de tiempos de las pruebas de postemporada. Lo hizo a pesar de una caída en la segunda parte de las 7 horas de entrenos, con un registro de 1:38.803, aventajando por casi cuatro décimas a la Yamaha de Fabio Quartararo.

Así, el pequeño de los Márquez Alentà fue el único que rompió la barrera del 1:39 en todo el día. De hecho, mejoró en más de cuatro décimas el 1:39.252 que le valió para clasificarse en undécima posición en la parrilla de salida del último gran premio de 2024, cuando aún rodaba con la GP23.

De esta forma, en sus declaraciones a los medios tras toda la jornada, el catalán no pudo ocultar que estaba contento y que la Ducati de 2024 suponía un paso adelante, a pesar de hubo quienes durante el curso habían dicho lo contrario. Lo hizo hasta el probador de Ducati, Michele Pirro, que tuvo que retractarse, como reveló Márquez a modo de anécdota.

"Donde he notado más diferencia ha sido en la entrada en curva, donde hemos sufrido tanto en esta temporada", empezó diciendo Alex. "El otro día lo decía Michele Pirro, que había más diferencia de la que él pensaba. Y yo le dije que había dicho en entrevistas que no había tanta, le piqué un poco. Pero me contestó que se había dado cuenta de que sí. Sobre todo, en ese punto que no hacía que pilotaras [con la GP23] de forma súper segura y con mucha confianza. Era una moto un poco traidora, cuando parecía que todo iba bien de repente perdías el tren delantero por el empuje trasero".

"La GP24 la ha mejorado sobre todo en esa fase. Por mi estilo de pilotaje, era donde yo sufría más, sobre todo al inicio de temporada. Cada vez que he ido apretando un poco más, la GP24 ha ido mejor, y eso es positivo", siguió.

Eso sí, Márquez confesó que no le sacó el ritmo a su nueva máquina en su primera salida a pista: "No ha sido instantáneo el ritmo con la GP24, en el primer 'run' no me sentía del todo cómodo, pero hice el mismo tiempo. Eso era una buena señal. Y en el segundo he empezado a jugar algo más con la moto, y ahí le empezado a coger algo más el punto".

Tras ello, el de Cervera hizo balance de la campaña, que en la parte final tuvo algunos altibajos, aunque pudo acabarla de forma satisfactoria: "Se acaba una temporada en la que hemos estado en una buena forma, pero hay que descansar y darle continuidad el año que viene, que empezaremos el año en circuitos en los que siempre he ido bien. Creo que este final de temporada tiene una explicación bastante fácil: en Misano 2 tuve tres caídas, en Indonesia tuve cinco, y ahí perdí toda la confianza. En Japón no estaba mal, pero tuve el incidente con Joan Mir. Pero, a partir de ahí, creo que hemos ido con un ritmo 'in crescendo', y teniendo más confianza".

"Creo que la caída de Aragón, después de la cual no estuve al 100 por 100 porque tenía el tema de los vértigos, tampoco ayudó. Fue un proceso de aceptarlo y de volver a partir de ahí al nivel al que estábamos antes", finalizó.