Acosta: "El tren delantero no transmite confianza, aparece y desaparece cuando le da la gana"

No está siendo el arranque de temporada 2025 lo que esperaba Pedro Acosta en su segundo año en la clase reina. A estas alturas del curso de su debut, en 2024, el murciano ya había asombrado al poddock de MotoGP con actuaciones vibrantes en Estados Unidos y, sobre todo en Qatar, en su primera carrera, en la que estuvo luchando por las primeras posiciones con adelantamiento increíbles, sobre todo  uno a Marc Márquez que sigue vivo en la memoria del corredor de KTM.

"Llegamos motivados, aquí hicimos una buena carrera el año pasado", recordaba Acosta este jueves en el Circuito de Losail.

"Ojalá podamos volver a tener la confianza del año pasado. En aquel estreno teníamos tanta confianza en el tren delantero que nos olvidábamos de la rueda de atrás", dijo de su debut soñado. "Fue un fin de semana muy bueno, un poco la tónica de todo el año".

Sin embargo, en las tres primeras carreras de 2025 Acosta solo ha sumado 16 puntos, con dos caídas, y es 13º de la general, a la espera de que KTM le ofrezca mejoras en su moto.

"Algo han traído, la moto tiene un poco más de agarre que el año pasado", apunta, localizando el problema en el tres delantero de la moto, en la frenada.

"El problema en Austin ya no es que la parte delantera no te transmita confianza y pilotes al rededor de un problema, sino que aparece y desaparece cuando le da la gana. Tenemos que entender si alguna cosa de las que hemos tocado lo provoca. Es no solo hace que sea difícil ser rápido en una carrera, también ser constante. Porque cuando frenas en el mismo punto en una curva y no te esperar lo que viene, se te complica el tema", valora.

Además del problema delante, la KTM sufre de vibraciones en la parte trasera.

"Tenemos vibraciones, pero a mi eso no es lo que me para. Tenemos problemas de frenada. El año pasado podía adelantar frenando, sin problemas. Se habla de la presión de las ruedas, de la temperatura, no es lógico lo que nos pasa", lamenta.

Una sensación que se agudiza en carrera, ya que en entrenamientos o clasificación el escenario es diferente.

"En cronometrada no es tan problemático, son dos vueltas y me la juego un poco, porque si me voy largo no pasa nada, estoy solo. El problema, en carrera, es que no vas solo y que una vuelta frenas bien aquí y la otra, no. Te cambian las referencias, y cuando tienes a siete tíos delante y vas a 300, ¿cómo paras la moto?"

Una situación que es cambiante a cada giro. "Hay que entender porque vamos tan bien o tan mal, sin puntos intermedios".

Acosta confía en que los ingenieros de Mattighofen den con la tecla lo antes posible.

"El problema es que eso no sale en los datos, tampoco estamos pilotando extremadamente diferente. Encontrarlo es responsabilidad de los técnicos, no mía. Esta en sus manos saber en qué dirección tenemos que ir", apunta un Acosta que, ahora mismo, no mira la general, solo mira mejorar su moto. "Ahora no me fijo en el rendimiento, sino en saber qué está pasando, porque algo pasa", advierte el Tiburón del Puerto de Mazarrón.

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