La carrera de Moto2 en Austria no pudo ir peor para el equipo IntactGP. Desde el principio se vivieron escenas dramáticas para la escudería alemana. En la chicane, la curva 2, se produjo un violento accidente en el que se vieron implicados tres pilotos de la zona media: Senna Agius, Iván Ortolá y Alonso López.

Agius fue incluso atropellado, y lo cierto es que el australiano tuvo mucha suerte de escapar sin lesiones graves. Además, el australiano de 20 años pudo levantarse inmediatamente y salir por su propio pie del lugar del accidente.

Tras ser examinado inicialmente de la mano y de la cabeza en el centro médico del Red Bull Ring, Agius fue trasladado al cercano hospital de Judenburg para someterse a más exámenes. Debido a las lesiones en la cabeza y en el cuello, el australiano fue declarado "no apto".

Agius se sometió a nuevos controles en Barcelona este pasado lunes. "Lo más importante es que estaba consciente y se encuentra bien", afirmó el director del equipo, Jürgen Lingg. "Esperamos que se recupere lo antes posible".

Queda por ver si podrá participar en el estreno del nuevo circuito de Balaton Park, en Hungría, este próximo fin de semana. Los exámenes en Barcelona proporcionarán más información.

Una piedra del accidente de Agius provoca el abandono de González

Manu González, el piloto principal del IntactGP y líder de la general de Moto2, mantuvo la tercera posición tras la primera vuelta y luchó con el grupo de cabeza. Pero en la quinta vuelta levantó el brazo en la recta de Schönberg y frenó repentinamente.

El español perdió posiciones, hasta la 14ª posición, pero pudo continuar en carrera. Sin embargo, dos vueltas más tarde, el madrileño se salió de la pista en la curva Jochen-Rindt, visiblemente enfadado. Finalmente, entró en boxes y se retiró.

¿Qué había ocurrido exactamente? El accidente de su compañero fue clave: "Tuvimos mala suerte con el accidente de Senna a la salida de la chicane, porque después la pista estaba llena de grava que no se había limpiado adecuadamente", comentó González, criticando a los comisarios. Esto provocó una situación inusual.

"Cuando pasé por allí dos vueltas más tarde, un piloto que iba delante de mí tocó una piedra que golpeó mi radiador. Esto provocó una fuga de agua. Intenté continuar y terminar la carrera porque el agua dejó de salir. Pero de repente volvió a salir mucho líquido. Así que tuve que parar para evitar romper el motor y estrellarme. Por supuesto, es difícil de aceptar, porque éramos muy fuertes", lamentó el líder de la general.

En el box de IntactGP, la mala suerte era difícil de creer. "Lo irónico es que a Manu le afectó una piedra del accidente de Senna, que dañó el radiador y le obligó a abandonar la carrera. Aunque algo así ocurra muy pocas veces, no deja de ser molesto", explicó Lingg.

"Así que tenemos que sacar lo positivo, porque podría haber sido peor. Senna está bien dadas las circunstancias y esperemos que pueda volver a pilotar pronto. Manu, por su parte, tenía un ritmo fuerte y no se ha perdido mucho como consecuencia de la retirada. A veces no se puede controlar todo. Seguimos liderando el campeonato. Esperemos que la suerte vuelva a estar de nuestro lado el próximo fin de semana". Ahora, la ventaja de González en el campeonato sobre Aron Canet es de 19 puntos.