Cambio silencioso en Fórmula E y WEC: los movimientos del mercado que nadie esperaba

El verano siempre llega acompañado de movimientos de mercado que a menudo alteran el panorama en todos los deportes, y naturalmente el mundo del motor no es la excepción. Porque, entre los que están bajo la sombrilla o de excursión por la montaña, los teléfonos siguen sonando con llamadas y propuestas.

Qué tiempos aquellos en los que había que esperar al GP de Italia en septiembre para conocer a los nuevos pilotos de Ferrari en F1, o al final de los distintos campeonatos en octubre (como muy tarde en noviembre) para revelar las cartas respecto al futuro de cada equipo. Hoy los tiempos han cambiado y hasta se firman contratos con hasta 12 meses de antelación, incluso antes de comenzar la nueva temporada, como fue el caso de Lewis Hamilton con su fichaje por Ferrari para 2025, anunciado ya en febrero de 2024.

Pero, como decíamos, el periodo más ‘caliente’ suele seguir siendo julio y agosto, no solo por las altas temperaturas, sino también por los parones entre las carreras europeas y las de ultramar, o el cierre de empresas por las merecidas vacaciones de sus empleados. Aunque no para los mánagers, que aquí empiezan a agotar la batería de sus móviles.

Foto de: Andrew Ferraro / Motorsport Images via Getty Images

El sutil (aunque no tanto) hilo que une el Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA y la Fórmula E nos ofrece un escenario bastante interesante de movimientos que podrían alterar muchos planes. Mientras la categoría de resistencia está de vacaciones, con regreso previsto para la primera semana de septiembre en Austin, la eléctrica acaba de concluir la temporada 2024/2025 con el ePrix de Londres, abriendo oficialmente tanto la puerta al descanso como a la planificación del próximo año.

En ese sentido, la cita inglesa fue aprovechada al máximo por Nick Cassidy para despedirse de la mejor manera de Jaguar, con una doble y contundente victoria que sirve como carta de presentación perfecta para su paso a Stellantis Motorsport.

El neozelandés apunta a uno de los equipos del grupo ítalo-francés para continuar en la Fórmula E y, además, a un probable regreso al WEC, donde ya compitió en el pasado con muy buenos resultados en las categorías GT. En este caso, como ha ocurrido ya con otros pilotos del grupo con sede en Satory, la división de roles sería muy bien vista, y lo estaría esperando un asiento en Peugeot en la clase HYPERCAR.

El reto sería muy atractivo no solo porque el piloto de Auckland, de 30 años, ya ha demostrado gran talento en resistencia, sino también porque asumiría un papel clave en los planes futuros, especialmente en la resurrección del León con un nuevo coche, tras el fallido proyecto del 9X8, que sigue confirmado también para 2026, a la espera de definir un posible nuevo prototipo.

Foto de: Joe Portlock / LAT Images via Getty Images

¿Pero quién debería dejarle espacio? El otro piloto de Stellantis con doble programa es Jean-Éric Vergne, veterano del grupo francés y que, por tanto, está en posición de conservar su sitio tanto en Peugeot (WEC) como en Stellantis (Fórmula E).

Por tanto, quien tendría las maletas listas sería Stoffel Vandoorne, que ya a finales de 2024 aparecía como candidato a perder el asiento del 9X8, aunque fue confirmado para esta temporada, en la que ha competido con Maserati en la Fórmula E.

El belga ha dejado buenas sensaciones en el WEC, y no sería extraño que esté en el radar de marcas emergentes como Genesis —que no ha ocultado haber sondeado a varios pilotos en Le Mans para su campaña de fichajes de cara a su debut en 2026— o incluso McLaren, la escudería con la que Stoffel debutó en F1 hace 9 años, antes de pasar a HWA/Mercedes en 2018.

La salida del belga, que se sumaría a la de Jake Hughes, llega en un contexto de profunda renovación del proyecto Stellantis, que afecta no solo a la alineación de pilotos, sino también a la identidad de las marcas en pista. Maserati, de hecho, podría decir adiós a la Fórmula E para ceder el sitio a otros nombres del grupo, como Citroën u Opel.

Foto de: Alastair Staley / LAT Images via Getty Images

El único punto fijo, por ahora, parece ser Max Günther: llegado este año a DS, el alemán está destinado a ser el eje del programa también en el futuro. Pero falta por ver quién será su compañero de equipo.

Antes de resolver esa duda, será necesario aclarar qué marcas tomarán parte en el próximo campeonato y, en perspectiva, en la nueva era Gen4. El panorama es complejo y también depende de quién ha firmado los contratos y con quién. Cassidy, por ejemplo, habría firmado directamente con Stellantis, y no con un equipo específico. Sobre la mesa también está el caso de Taylor Barnard, joven y prometedor talento que se ha quedado sin asiento tras la salida de McLaren.

A pesar de una temporada irregular, marcada tanto por su inexperiencia como por el rendimiento cambiante del coche, el británico impresionó en su debut, hasta el punto de que Penske lo ha incluido en sus planes. Falta ver en qué equipo podría correr, considerando la presencia de Vergne, quien lleva años como pilar del proyecto. Una de las hipótesis más sólidas es que ‘JEV’ cambie de equipo, dejando libre un asiento para Barnard y formando dúo con Cassidy en lo que hoy es el equipo Maserati.

A la espera de que todas las piezas del puzle encajen, lo que sí está claro es que Stellantis está replanteando en profundidad su estrategia deportiva, tratando de optimizar las sinergias entre Fórmula E y WEC no solo a nivel técnico, sino también de gestión. El mercado está en plena ebullición y las próximas semanas serán decisivas para definir jerarquías, alineaciones y programas.