El director de McLaren dijo que el equipo cerró el círculo desde los oscuros días de cuando se unió al conjunto a finales de 2014. Andrea Stella, que siguió a Fernando Alonso después de su paso por Maranello, estuvo en los momentos complicados para los de Woking, y fue testigo de la mala racha de los motores Honda, las turbulencias internas con Eric Boullier y la presión financiera que amenazó la existencia de la escudería.

El sábado, el CEO de la firma, Zak Brown, admitió la grave situación, ya que estuvieron "a meses" de ir a la quiebra al final de la temporada 2020, pero ahora, como campeones del mundo, el italiano fue capaz de reflexionar sobre el trabajo que hizo para revertir la situación: "Desde que me uní a McLaren hasta ahora, el final de temporada, celebrando un campeonato, significa que hemos completado un círculo".

"A menudo menciono al equipo el hecho de que la primera carrera de 2015 en Australia, [la diferencia] entre nuestra vuelta en la Q1 y la pole position era de cinco segundos", comentó. "Hemos llegado hasta el final gracias a una gran resistencia, gracias a una gran creencia y me gustaría dar las gracias en particular a Zak [Brown], Paul Walsh [presidente ejecutivo del Grupo McLaren], a todos nuestros accionistas por su fe en el cambio que poco a poco han implementado y que ha puesto a McLaren en una posición sólida".

"Desde el punto de vista de la gestión, cuando eres sólido ahí, confían en ti", señaló. "Cuando empiezas a cumplir con la inversión que era necesaria, entonces puedes competir en la cima. Creo que la parte final de este círculo vino a través de la gente, no estoy seguro de si es algo que [otros] pueden apreciar lo que significa si no estás viendo un progreso tan rápido de 1.000 personas, pero eso es lo que ha sucedido".

"No se puede alcanzar este nivel, este funcionamiento, esta fiabilidad, sin que cada una de las 1.000 personas funcione a un nivel muy alto", dijo Andrea Stella. "Eso es lo que hemos vivido en McLaren y esperemos que este no sea el punto final, sino el punto de partida para el futuro".

El italiano sabe ahora que debe mantener la posición de su equipo en lo más alto, y tiene un dicho, 'no te lleves la galleta envenenada', una frase maravillosa que se puede interpretar de diferentes maneras. En última instancia significa que McLaren debe tomar las decisiones correctas, y su director admitió que sus rivales lanzarán esas galletas buscando debilitarlos.

Cuando Motorsport.com le preguntó sobre su mantra, dijo: "¿Cómo se filtra la galleta envenenada fuera de McLaren? He aprendido que los periodistas son demasiado listos o que yo soy demasiado ingenuo".

Y cuando se le cuestionó sobre cómo evita que eso suceda, añadió: "Rechazar la galleta envenenada es uno de los elementos fundamentales para comprobar y validar que la cultura que hemos creado no solo funciona, sino que existe en la vida real. Siempre habrá galletas envenenadas que caigan en nuestro plato, y siempre habrá galletas envenenadas que caigan en un intento de crear división, de romper la cohesión que tenemos en el equipo".

"Sin embargo, hablamos todos los días de que no vamos a coger la galleta envenenada", comentó. "Sería muy ingenuo y muy arrogante pensar que hemos conseguido algo, que somos perfectos y que ahora podemos relajarnos porque somos campeones del mundo. No hay nada nuevo, la mejor filosofía es empezar como si hubiéramos perdido, eso es lo que vamos a hacer para preparar la próxima temporada".

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