Melbourne (Australia).- La polémica con las suspensiones surgió durante el invierno después de que Ferrari pidiera a la FIA una aclaración sobre el uso de sistemas que benefician al apartado aerodinámico del coche, tanto a alta velocidad como en el paso por curva.

Aunque la carta original de Ferrari se basaba únicamente en una idea teórica que querían seguir, se daba por hecho que el verdadero motivo de la consulta era saber si los diseños inteligentes que Mercedes y Red Bull habían estado desarrollando eran legales.

Tras una aclaración final de la FIA antes de las pruebas del mes pasado, que avisaba de que los sistemas de suspensión no deberían diseñarse para ayudar deliberadamente al rendimiento aerodinámico, el máximo organismo inspeccionó los diseños de todos los equipos durante las test.

La FIA dejó claro que los equipos tenían que demostrar que sus sistemas inteligentes de suspensión no estaban diseñados para ayudar a la aerodinámica del monoplaza. Los conceptos que Red Bull y Mercedes querían utilizar no cumplían totalmente con la normativa, y por tanto tuvieron que ser cambiados.

El director de carrera de la FIA, Charlie Whiting, habló de ello en una rueda de prensa el jueves del Gran Premio de Australia: "No se permite tener un sistema de suspensión que afecte el rendimiento aerodinámico del coche de cualquier otra forma que no sea accidental. No lo permitimos. Ese es el enfoque que estamos adoptando". 

"Queríamos ver si la suspensión cumple con la función normal de la suspensión o si está montada sobre todo para favorecer el funcionamiento aerodinámico del coche. Ese es el cambio. Nos hemos centrado mucho más en eso este año". 

"Si un sistema de suspensión se comporta de manera asimétrica, no hay una razón justificada para que se comporte así. Así que si un sistema de suspensión baja a una velocidad y vuelve a una velocidad diferente, definitivamente no hay ninguna razón para ello".

"Si no son capaces de convencernos de eso, no pueden usarlo".

No está claro cuánto es el impacto que ha tenido la decisión de la FIA sobre Mercedes o Red Bull, pero se sabe que el equipo alemán no utilizó ese sistema durante la mayoría de las carreras de 2016, así que no era esencial algo esencial en su rendimiento.

"Después de que se le pidiera a Red Bull y Mercedes que hicieran cambios de cara a este fin de semana, Whiting dijo el jueves que esperaba que el caso estuviera cerrado.

"Hasta ahora todo bien", dijo cuando Motorsport.com le preguntó por el resultado de los controles realizados por la FIA.

"Marcin (Budkowski) y Jo [Bauer] trabajaron mucho en Barcelona revisando todos los sistemas y, los que hemos inspeccionado hasta ahora (en Australia) son como esperábamos que fueran. No esperamos ningún problema".

Se entiende que los diseños de los diez equipos han sido inspeccionados por la FIA y que todos los sistemas de suspensión cumplen completamente con las reglas.

Quema de aceite

Whiting también dijo que realizarían controles de los sistemas del motor durante el Gran Premio de Australia, después de la polémica con la quema de aceite.

Red Bull había pedido una aclaración sobre el asunto, sospechando que Mercedes podría haber estado sacando potencia extra en clasificación quemando aceite como combustible, algo que los de las flechas de plata negaron rotundamente.

Whiting dijo: "Estamos controlándolo, y ya hicimos mucho trabajo en Barcelona".

"Vamos a inspeccionar todos los sistemas de aceite aquí y vamos a verificar aleatoriamente el consumo de aceite para asegurarnos de que no se está utilizando como combustible".