Cuando el mal tiempo causó estragos en las carreras de Fórmula 1

Los hechos ocurridos con el Gran Premio de Emilia Romagna 2023 de Fórmula 1 y su cancelación provocaron los comentarios de todos en el paddock, con unos asegurando que se podría haber seguido adelante con el programa previsto, y otros defendiendo la decisión al priorizar la atención a las víctimas de la catástrofe natural.

Por eso, aquí os traemos nuestra selección de algunos de las carreras del Gran Circo que se vieron afectadas por las condiciones meteorológicas adversas.

Gran Premio de Bélgica de 1966 de Fórmula 1

Spa-Francorchamps es famoso por su variado clima, y solo tres años antes, en el Gran Premio de Bélgica de 1963, la lluvia marcó el día dominado por Jim Clark y su Lotus. En 1966 fue el repentino diluvio lo que afectó a los pilotos en mitad de la primera vuelta, lo que provocó el caos y dio pie a que Jackie Stewart comenzara su campaña a favor de la seguridad en la Fórmula 1.

Solo siete de los quince participantes llegaron al final de ese primer giro, y entre los que no lo hicieron estaba el escocés, que estaba siendo rescatado de los restos de su BRM por su compañero, Graham Hill, y Bob Bindurant, quienes lo tendieron en un granero mientras le quitaban el mono empapado de combustible.

Sorprendentemente, todos lo que completaron la primera vuelta terminaron, y John Surtees se hizo con la victoria en su Ferrari tras adelantar al Cooper-Maserati de Jochen Rindt. Stewart iba camino del hospital de Lieja, pero solo después de estar en la camilla en el 'centro médico', dando un rodeo después de que el conductor de la ambulancia se perdiera.

Como es habitual en el trazado belga, el tiempo fue bueno en los prolegómenos de la carrera, e incluso se retrasó la clasificación del sábado mientras que algunas personas sofocaban un incendio que se había declarado en el bosque de Burnenville.

Gran Premio de Gran Bretaña de 1975 de Fórmula 1

Pocos intentarían comparar un antiguo circuito plano en la frontera entre Northamptonshire y Buckinghamshire con las ondulantes colinas de las Ardenas, pero puede haber similitudes...

Ha habido muchos grandes premios en mojado en Silverstone a lo largo de los años, pero este es tristemente célebre porque, al igual que el Gran Premio de Bélgica de 1966 en Spa-Francorchamps, fue una pista mojada y seca la que provocó el caos.

La carrera había empezado sin agua, con Carlos Pace en cabeza con su Brabham antes de que Clay Regazzoni tomara el relevo con su Ferrari, pero un repentino chaparrón justo después hizo que la mayoría de los pilotos se dirigieran a boxes para cambiar a neumáticos de lluvia. Uno de los que se quedó con los de seco fue James Hunt y, cuando el circuito ya no tenía charcos y los que llevaban gomas de mojado volvieron a boxes, su Hesketh se colocó en una cómoda primera posición.

Una avería en el escape hizo perder tiempo a Hunt, y el McLaren de Emerson Fittipaldi lo superó, con el Tyrrell de Pace y Jody Scheckter también por delante. Y entonces volvió la lluvia...

Llegó desde el sur del circuito, lo que significa que golpeó primero las curvas Stowe y Club. Tony Brise, Scheckter, Pace, Hunt, Dave Morgan, Wilson Fittipaldi, Brian Henton y John Nicholson se vieron implicados en una colisión múltiple en Club; Stowe se llevó a John Watson, Patrick Depailler, Mark Donohue y Jochen Mass.

Seis coches permanecieron en pista, Emerson Fittipaldi se dirigió a boxes a por neumáticos de lluvia, regresó al circuito y se encontró con la bandera roja. Fue el ganador, pero el resultado tardó tres días en confirmarse.

Gran Premio de Austria de 1975 de Fórmula 1

Con su impresionante ubicación en las montañas de Estiria, en el centro de Europa, el Osterreichring, actualmente conocido como Red Bull Ring, era propenso a sufrir un calor abrasador o tormentas torrenciales en el mes de agosto.

Durante los fines de semana de carrera de verano en este trazado han sufrido ambos fenómenos, pero solo en 1975 las condiciones meteorológicas adversas tuvieron un impacto tan grave en el Gran Premio de Austria. El sol había lucido en los prolegómenos de la carrera, y continuaron siéndolo durante el calentamiento matinal, cuando Mark Donohue estrelló su March en la rapidísima primera curva de Hella Licht, sufriendo heridas mortales.

La lluvia hizo acto de presencia durante el día, y fue el héroe local Niki Lauda, en proceso de conquistar el título mundial con Ferrari, quien lideró la cita desde la pole position. James Hunt se puso por delante con su Hesketh, pero su nuevo compañero de equipo, Brett Lunger, se lo impidió, lo que permitió a Vittorio Brambilla situarse por delante con su March.

A las 29 vueltas, un poco más de la mitad del evento, se tomó la decisión de ondear la bandera a cuadros. Brambilla levantó un brazo tras cruzar la línea de meta para reclamar su primera y única victoria en la Fórmula 1, y chocó contra las barreras. Hunt, que estaba a punto de llevar a su malherido Hesketh a boxes para retirarse, vio la bandera, cambió de idea, cruzó la meta en segundo lugar y se detuvo a la salida del pitlane.

Mientras que todos se preguntaban qué hacer, el tiempo dio una tregua y comenzaron las discusiones sobre la reanudación de la carrera, pero el director del equipo March, Max Mosley, siempre perspicaz, señaló que el ondear de la bandera a cuadros sin una bandera negra de acompañamiento significaba que la carrera había terminado definitivamente. Solo se concedieron la mitad de los puntos, pero se confirmó la victoria de Brambill

Carrera de Campeones de 1979

El clima británico es caluroso en las mejores épocas, y en la década de 1970 se puso en duda la conveniencia de celebrar carreras de Fórmula 1 que no fueran puntuables, que tradicionalmente actuaban como teloneras de la gira europea.

Fue en un Silverstone muy soleado donde James Hunt consiguió la victoria para Hesketh en el Trofeo Internacional de 1974, pero solo un año antes, Jackie Stewart había triunfado en el mismo lugar después de ir con su Tyrrell a través de la nieve. En 1978, de nuevo en Silverstone, Keke Rosberg consiguió una sorprendente victoria para Theodore después de que casi todos los favoritos, y algunos que no lo eran, se salieran al principio debido a la intensa lluvia sobre un lugar reasfaltado y sin agarre.

Todo estaba más resbaladizo todavía en Brands Hatch a mediados de marzo de 1979, donde algunos equipos, incluido Ferrari desde Maranello, ya se habían reunido para la Carrera de Campeones. Con 15 centímetros de nieve cubriendo las onduladas colinas de Kent, y pocas posibilidades de que se derritiera, el propietario del circuito, John Webb, no tuvo más remedio que tomar la decisión el jueves por la tarde de suspender el evento.

Para el fin de semana de Pascua regresaron, un mes más tarde, pero Brands Hatch ya albergaba una prueba del Campeonato Aurora British F1 en esos días, por lo que paradójicamente, la Carrera de Campeones era una no puntuable, al menos para algunos.

Gilles Villeneuve se hizo con la victoria tras adelantar al Lotus del vigente campeón del mundo, Mario Andretti, mientras que el prometedor Nelson Piquet también superó al estadounidense para colocarse en el segundo puesto. Una vuelta más tarde, Guy Edwards ganó en la categoría Aurora con su Fittipaldi.

Gran Premio de Mónaco de 1984 de Fórmula 1

Lo que ocurrió en Mónaco en 1984 ha pasado a la historia del automovilismo, no solo por la victoria de Alain Prost, sino que privó a los debutantes Ayrton Senna y Stefan Bellof de lo que podrían haber sido sus primeros triunfos en la Fórmula 1.

El galo iba en cabeza con su McLaren, por delante del Toleman del brasileño, que se acercaba a toda velocidad, y del Tyrrell de Bellof, que iba aún más rápido, cuando el francés empezó a hacer gestos para que se detuviera la carrera debido a las malas condiciones meteorológicas. Senna estaba a punto de adelantar a Prost en la recta de boxes al final de la 32ª vuelta cuando Jacky Ickx, que era comisario por aquel entonces, ondeó la bandera roja.

Por esa razón, se contaron los resultados del giro 31, con lo que el de McLaren se impuso por 7,4 segundos al paulista, que había recortado 10,7 segundos sobre su rival en las tres vueltas anteriores. Bellof, a su vez, se quedó a 13,7 segundos de Senna, y había recuperado 12,7 segundos al brasileño en el mismo periodo...

Ickx, como piloto oficial de Porsche en el Campeonato del Mundo de Resistencia, fue criticado por algunos por su decisión, puesto que había dado la victoria a un coche con motor fabricado por los germanos, pero no hay duda de que las condiciones eran terribles.

Gran Premio de Bélgica de 1985 de Fórmula 1

Este episodio de Spa-Francorchamps pasará a la historia por la suspensión de una carrera... a causa del sol.

Los organizadores del circuito habían planificado el reasfaltado de la pista durante el invierno, pero el mal tiempo que se retrasara hasta una fecha cercana al Gran Premio de Bélgica, que debía disputarse el primer fin de semana de junio. La nueva superficie, conocida como Stress Absorbing Membrane Interlayer, no se había asentado correctamente, y los potentes monoplazas arrancaron trozos del trazado durante los entrenamientos, y los pilotos, enfurecidos, se negaron a competir.

El sábado por la noche se llevó a cabo un reasfaltado de emergencia, que al menos permitió disputar la carrera de Fórmula 3000 el domingo, la que ganó Mike Thackwell con su Ralt, pero incluso esos coches con motor Cosworth DFV dañaron la pista.

El Gran Premio de Bélgica se reprogramó para septiembre. Naturalmente, se vio afectado por la lluvia, y Ayrton Senna se hizo con la victoria en su Lotus.

Gran Premio de Australia de 1991 de Fórmula 1

Todo el mundo disfrutó con el Gran Premio de Australia en Adelaida. Al llegar al final de la temporada, se convertía siempre un dramático duelo por el título, con el de 1986 como el más memorable, o en un agradable fin de semana por las calles del sur del país.

La cita de 1991 debería haber pertenecido a esa última categoría, con Ayrton Senna con el mundial ya en su haber. El brasileño encabezó un doblete en la parrilla para McLaren-Honda junto con Gerhard Berger, pero la lluvia hizo acto de presencia el domingo.

Dos años antes, Thierry Boutsen había conseguido la victoria con su Williams en una jornada parecida, pero estaba claro que esta vez las condiciones eran diferentes. Nigel Mansell acababa de perder la segunda posición con su monoplaza, en mitad de un aguacero cada vez más intenso, con varios incidentes más, cuando se detuvo la carrera.

Senna se hizo con el triunfo, con solo 14 vueltas disputadas, mientras que Mansell se reincorporó en segunda posición en el recuento de los resultados finales. Se concedieron la mitad de lo puntos, lo que significa que Gianni Morbidelli, sexto con su Ferrari en sustitución de Alain Prost, pasó a la historia por haber sumado medio punto en lo que fue una carrera de 24 minutos.

Gran Premio de Japón de 2007 de Fórmula 1

El pasado otoño, se puso en duda la celebración del Gran Premio de Japón en octubre debido a la peligrosa proximidad de ese mes con la temporada de lluvias en el país, justo tres años después de que la clasificación se trasladara al domingo debido a las alertas de tifón. De hecho, en la cita de 2022 se vivió en increíble confusión antes de conocer que Max Verstappen se coronó como campeón del mundo, pero esas críticas no son justas, ya que el territorio siempre está expuesto a repentinas y torrenciales lluvias, sea cual sea la época del año.

El primer gran premio en Japón, en 1976, regaló la famosa carrera en mojado en Fuji en donde James Hunt le arrebató el título al heroico Niki Lauda. En 2005, en Suzuka, el tiempo causó estragos por el sistema de clasificación que se usaba en aquel entonces, lo que provocó que la mayoría de los favoritos salieran al final de la parrilla y se viviera uno de los grandes premios más movidos del siglo XXI.

Se podrían decir lo mismo de la carrera de 2007 en Fuji. En primer lugar, el circuito, que volvía al calendario de la Fórmula 1 por primera vez desde 1977, aunque en nada se parecía tras la profunda remodelación. Y después, durante 42 minutos, los pilotos rodaron detrás del coche de seguridad mientras que los comisarios decidían si el asfalto estaba lo suficientemente seco y seguro como para dejarlos competir.

Finalmente lo hicieron, después de 19 vueltas, y Lewis Hamilton se llevó el triunfo con su McLaren-Mercedes, por delante del Renault de Heikki Kovalainen, y dio un gran paso para ganar el título mundial como novato, puesto que solo quedaban dos rondas, aunque finalmente fue Kimi Raikkonen quien cosechó el campeonato.

Gran Premio de Malasia de 2009 de Fórmula 1

Por primera vez desde el Gran Premio de Australia de 1991, se otorgaron la mitad de los puntos, que en este caso se disputó hasta pasado el ecuador de la carrera antes que se suspendiera definitivamente por la lluvia que cayó sobre el circuito de Sepang.

Jenson Button venció la primera cita del curso en Melbourne al volante de su Brawn con motor Mercedes, y había logrado la pole position en Malasia. Estaba tercero después una mala salida, pero superó al Williams de Nico Rosberg y al Toyota de Jarno Trulli durante la primera ronda de paradas en boxes.

Cuando llegó la lluvia, la mayoría de los pilotos se dirigieron a, pitlane para montar neumáticos de mojado, pero el agua pronto fue desapareciendo, por lo que optaron por los intermedios. No obstante, un fuerte chaparrón provocó que Sébastien Buemi y Sebastian Vettel, ambos con ruedas de lluvia, hicieran un trompo y las condiciones fueran declaradas demasiado peligrosas para continuar. Button fue declarado como ganador, por delante del BMW-Sauber de Nick Heidfeld.

Gran Premio de Bélgica 2021 de Fórmula 1

La visita a Spa-Francorchamps de hace dos años es una mancha negra en la historia de la Fórmula 1, no solo por las condiciones de lluvia torrencial, sino por su suspensión después de solo dos vueltas rodando por detrás del coche de seguridad, aparentemente, para cumplir con las obligaciones legales para no tener que devolver el precio de las entradas porque se había celebrado algún tipo de "carrera".

Fue una lástima, porque la clasificación en mojado del sábado había tenido algunos momentos emocionantes, como con un George Russell que sorprendió a todo el mundo colocando su Williams en la primera fila de la parrilla junto al Red Bull de Max Verstappen.

Así, por supuesto, es como terminaron después de poco más de tres minutos de "carrera" detrás de Bernd Maylander en el coche de seguridad.

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