Cuando BMW lideró en F1, Hamilton golpeó a Alonso y Massa cerró bocas

El fin de semana de la carrera se desarrolló en un ambiente polémico: se destapó un escándalo sexual del presidente de la FIA, Max Mosley, del que un tabloide británico, en la semana previa al evento, filtró un vídeo participando en una orgía con temática nazi. Tras eso, algunos equipos pidieron su dimisión y el revuelo se mantuvo durante el GP de Bahrein que era la tercera carrera del año 2008.

En la pista, la era BMW-Sauber empezaba a florecer, y Robert Kubica logró la primera pole position de su carrera en la Fórmula 1, solo 27 milésimas por delante del Ferrari de Massa. El polaco lo hizo a pesar de un bloqueo que le hizo pasar apuros en las tres últimas curvas de la Q3: "El coche tiraba en la frenada hacia un lado, pero aun así fue suficiente para la pole".

Willy Rampf, director técnico de BMW Sauber, Robert Kubica, BMW Sauber, y Mario Theissen, Director de BMW Motorsport, celebran la primera pole position

Felipe Massa estaba bajo una gran presión en ese momento, ya que tenía cero puntos tras un accidente en el GP de Australia que abría la temporada y un trompo en la grava en el segundo, en Malasia. Llegó a esa carrera de Bahrein decidido a recuperar el terreno perdido.

Lewis Hamilton tenía que usar su McLaren de repuesto, tras haber sufrido un fuerte accidente en los entrenamientos que le dejó con las costillas dañadas, y se clasificó tercero, por delante del compañero de equipo del brasileño del Cavallino Rampante, Kimi Raikkonen, que confesó haber tenido un fin de semana complicado con la puesta a punto de su Ferrari.

Massa se puso inmediatamente por delante de Kubica, que derrapó en la salida, mientras que Hamilton no conseguía arrancar limpiamente al no activar el modo salida en su coche. El británico tocó al Renault de Fernando Alonso en la horquilla cuesta abajo de la primera vuelta, y luego pasó por encima de la parte trasera del coche del español a la salida de la curva 3 en la segunda vuelta, destrozando su alerón delantero y teniendo que volver a boxes.

Hamilton explicó: "Yo estaba detrás de él, y me moví a la derecha, y él se movió a la derecha, y eso fue todo. Un incidente de carrera, supongo". Alonso acabaría décimo, pero fuera de los puntos con el sistema de puntuación que había en esa época.

Raikkonen adelantó a Kubica en la vuelta 3, por el exterior de la primera curva, y el entonces vigente campeón del mundo perseguiría a Massa hasta la meta, donde quedaron separados por 3.3 segundos en un doblete de Ferrari.

Sin embargo, el ingeniero de carrera de Massa, Rob Smedley, dijo que la victoria del brasileño nunca estuvo en duda, porque llevaba más combustible que Raikkonen y podría haber apretado más. También dijo que esa era una gran respuesta a los escépticos del paulista: "Estaba bajo mucha presión y mucha gente se había burlado de él. Al final, hizo lo que se suponía que tenía que hacer y dejó que su pilotaje hablara por sí solo. Ese es el resultado".

El ganador Felipe Massa, Ferrari

El propio Massa se mostró exultante por haber conseguido su primer gran resultado del año tras la doble decepción anterior: "Por fin, después de un comienzo de campeonato bajo nubes negras, puedo volver a ver el sol. Sabíamos que podíamos contar con un gran coche y así ha sido, ya que no he tenido que forzar al máximo una vez rodaba en cabeza".

"Hice una buena salida y conseguí adelantar a Robert [Kubica]. Luego, hubo algunas vueltas difíciles debido al aceite que había en la pista, pero siempre tuve el control", dijo. "Evidentemente, siempre tuve en la cabeza lo que pasó en Malasia y por eso intenté prestar atención en todo momento, para asegurarme de llevar el coche a la meta".

Podio: 2º Kimi Raikkonen, Ferrari, 1º Felipe Massa, Ferrari, 3º Robert Kubica, BMW Sauber F1 y Stefano Domenicali, director de operaciones de Ferrari F1

Fue una victoria enorme para Massa, que luego se quedaría a un suspiro de ganar el campeonato del mundo. Pero, gracias al tercer puesto de Kubica en Bahrein y al cuarto de Nick Heidfeld, BMW-Sauber salió del circuito internacional de Sakhir con un punto de ventaja en el campeonato de constructores. Era la primera -y única- vez que el equipo con sede en Suiza lideraba el mundial.

BMW parecía haber roto el reciente dominio de Ferrari, McLaren y Renault, pero eso resultó ser un falso espejismo.

El equipo no supo sacar provecho de la primera victoria de Kubica en Canadá ese verano, y optó por reducir el desarrollo de su coche para dedicar sus esfuerzos a la temporada de 2009 en la que se estrenaría un nuevo reglamento.

Fue una decisión desastrosa que llevó a BMW a anunciar, en el verano de 2009, que se retiraba de la Fórmula 1 al final de esa temporada y que vendía el equipo a Peter Sauber.

Nick Heidfeld con un halcón