Prost habla sobre Senna: "Sin mí, estaba desorientado"

Una de las grandes rivalidades de la historia de la Fórmula 1 fue la que protagonizaron Alain Prost y Ayrton Senna desde finales de la década de 1980 hasta mediados de la de 1990, como compañeros en McLaren e incluso en diferentes equipos cuando el francés se marchó a Ferrari y Williams.

Era una época en la que esos nombres copaban las portadas de los periódicos, revistas y acumulaban minutos y minutos de televisión con sus duelos rueda a rueda en la pista en el que el más famoso fue aquel que decidió el título mundial de 1989 en el Gran Premio de Japón. En la carrera que se disputaba en Suzuka, el brasileño trató de adelantar al galo en la última chicane del trazado, lo que terminó en un contacto que obligó a Prost a abandonar, mientras que el paulista continuó para primero vencer y después ver cómo el arrebataban su gesta en los despachos.

Senna se tomó la revancha un año después en el mismo escenario en lo que fue una especie de justicia poética del deporte, aunque eso no hizo nada más que incrementar la tensión que ya había entre ambos pilotos. Más tarde, compartieron momentos más bonitos, como cuando el tetracampeón se retiró a finales de 1993, dejando su hueco en la escudería de Grove, festejando en el podio del Gran Premio de Australia, el último que compartirían hasta el fallecimiento del brasileño en el fatídico fin de semana de Imola.

Décadas después, Alain Prost recuerda cómo vivió su adiós de la categoría, cuando dejó al que fue su mayor rival solo ante el resto de la parrilla: "Hablaba mucho con Ayrton [Senna] en los días posteriores a mi retirada. Sentí que no estaba bien, me llamaba a menudo, y a veces charlábamos hasta en dos ocasiones por semana".

"Nunca me llamó cuando estaba corriendo, sin mí, estaba desorientado", comentó en una entrevista con el medio francés L'Equipe." Probablemente, fui su motivación, es difícil de entender, ambos teníamos una historia increíble, tanto humana como psicológica".

Tras su retirada del Gran Circo, el cuatro veces campeón del mundo se aventuró en la dirección de su propia escudería, que estuvo presente en la parrilla desde 1997 hasta el 2001, y aunque su equipo desapareció, regresó en un cargo de directivo con Renault, marca con la que consiguió su primera victoria en la Fórmula 1 hasta que se fue en enero de 2022, cuando ya se había hecho el cambio a Alpine.

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