La Fórmula 1 está de vacaciones hasta finales de agosto, pero en Red Bull hay movimiento. El martes, el equipo de Milton Keynes anunció que desde el GP de Bélgica será Alexander Albon el compañero de Max Verstappen, mientras que Pierre Gasly volverá a Toro Rosso junto a Daniil Kvyat. 

Una situación realmente sorprendente que recuerda a la que ya se vivió en el seno del equipo en 2016, cuando Verstappen ascendió al primer equipo desde la escudería de Faenza. En ese caso, fue una apuesta ganadora, porque el holandés ganó en su debut con Red Bull en el GP de España. 

Seguramente ahora Helmut Marko no se espere un estreno similar de Albon, pero es innegable que el equipo desea que sea así, porque el rendimiento de Gasly ha sido decepcionante en comparación con su compañero de equipo y empezaba a lastrar notablemente la lucha por el segundo puesto del campeonato de constructores contra Ferrari. 

Verstappen ha demostrado también su versión más fría a la hora de valorar el cambio de cromos en el garaje de al lado. 

"Es verdad que es una pena por Pierre, pero no me importa quién sea mi compañero de equipo", dijo el holandés al periódico De Telegraaf. "Se trata de rendir mejor que el otro coche del equipo para sumar más puntos en el campeonato". 

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