En su primera aparición con Mercedes como suplente de Lewis Hamilton, George Russell, piloto habitual del equipo Williams, dominó la mayor parte de la carrera en el circuito corto de Bahrein, colocándose al frente desde la salida.

Antes de su primera parada en boxes, Russell consiguió una ventaja de casi tres segundos sobre su compañero de equipo, Valtteri Bottas, y después de ello mantuvo una diferencia de cinco segundos respecto al finlandés.

Pero cuando el coche de seguridad apareció en la vuelta 59, Mercedes intentó una doble parada con sus coches. Todo terminó en desastre, cuando tanto Russell como Bottas perdieron mucho tiempo en la maniobra.

Cuando Russell regresó a pista después de su segunda parada, el equipo descubrió que había colocado accidentalmente los neumáticos destinados a Bottas en el coche del piloto británico. 

A la pregunta de Motorsport.com sobre cómo ocurrió la confusión de los neumáticos, el director del equipo Mercedes, Toto Wolff, reveló que un problema de radio impidió que el equipo de boxes destinado a Russell tuviera información de esa parada.

“Lo que pasó es que cuando nos comunicamos con los equipos de boxes, ellos recibieron la decisión por radio y sacaron los neumáticos correctos para la parada”, dijo el directivo.

“Pero el lado del garaje encargado del coche de George no escuchó la llamada para la parada. Teníamos una radio que no funcionaba, y entonces ellos salieron con los neumáticos equivocados".

Russell se vio obligado a entrar en boxes en la siguiente vuelta para cambiar de nuevo a los neumáticos correctos, lo que le valió a Mercedes 20.000 euros de multa, por rodar con un juego de Bottas, un tema que va en contra del reglamento.

“Cuando supimos que Valtteri no tenía sus neumáticos, sabíamos que sus gomas estaban en el coche de George. Así que le pusimos de nuevo a Bottas el viejo neumático duro que acabábamos de retirarle, y sabíamos que teníamos llamar a George de nuevo a boxes”.

A pesar de los problemas, Russell todavía tuvo una oportunidad de ganar la carrera. El británico remontó en las últimas 19 vueltas desde la quinta posición y de inmediato avanzó al segundo lugar, pero todo se esfumó cuando un pinchazo le hizo para de nuevo.

Russell finalmente terminó la carrera en noveno lugar, y admitió después que los contratiempos fueron complicados de asumir, después de estar tan cerca de la victoria en su debut con Mercedes.

“El pinchazo lento que tuvo al final probablemente se debió a que tuvo que salirse de la trazada en muchas ocasiones para adelantar”, dijo Wolff.

"¿En cuanto al triunfo en la carrera? No sé si era posible. Nuestro plan decía que alcanzaría a Sergio y, tal vez el DRS habría ayudado, pero no estoy seguro de si habría ganado. Sergio pilotó de manera brillante y merece la victoria de la carrera porque cometimos demasiados errores, y tuvimos mala suerte con el pinchazo”.

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