Hamilton: "Las últimas vueltas del GP de Bahrein fueron horribles"

El tercer y último relevo del piloto de Mercedes fue 11 vueltas más largo que el de Verstappen, ya que las Flechas Negras optaron por una estrategia agresiva para adelantarse al poleman.

La táctica funcionó, pero Verstappen se acercó implacablemente a Hamilton a lo largo de su tanda final de 17 vueltas, pasando al campeón del mundo por el exterior de la controvertida curva 4 a derechas a falta de tres vueltas.

Pero Verstappen recibió inmediatamente instrucciones de devolver la posición, ya que había superado los límites de la pista en el proceso de adelantamiento, y, aunque se acercó de nuevo al Mercedes al final, Hamilton aguantó para conseguir la 96ª victoria de su carrera en la F1.

Cuando se le preguntó cómo se sintió en las últimas vueltas durante la rueda de prensa posterior a la carrera, Hamilton bromeó: "¡Fue horrible!".

"No fue genial. Tuve problemas al final con la parte trasera de mi coche, mis neumáticos traseros se habían gastado. Creo que [tenían] tal vez ocho vueltas más que los neumáticos de Max o algo así".

"Así que sabía que me iba a coger a falta de 10 vueltas y pensaba 'va a ser casi imposible mantenerle detrás', como de hecho fue, hasta el incidente de la curva 4".

"Luego, después de eso, fui capaz de mantenerlo detrás, me las arreglé para mantenerlo en mi estela".

"Bueno, él estaba justo detrás de mí, así que se mantuvo ahí, y fue difícil para él en ciertos lugares acercarse y se fue largo en algunos otros, lo que me dio un poco de ventaja. En esta pista es complicado seguir al de delante".

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A pesar de la presión, Hamilton dijo que disfrutó "cada minuto" de su batalla con Verstappen.

"Cada minuto del fin de semana me ha encantado", añadió. "Sabíamos como equipo que estábamos por detrás en rendimiento; estos chicos [Red Bull] han hecho un mejor trabajo hasta ahora".

"Y por lo tanto, para nosotros, salir con este resultado después de no haber sido los más rápidos este fin de semana es un algo genial".

Hamilton también explicó que no estaba seguro de que fuera a ganar hasta la última vuelta de la carrera, programada a 56 vueltas tras la repetición de la vuelta de formación por los problemas de Pérez.

"Bono [Peter Bonnington, el ingeniero de carrera de Hamilton] no paraba de decirme cuántas vueltas quedaban. Me decía 'tres vueltas, dos vueltas' y yo le decía '¡Bono, sé contar! ¡Lo tengo!", apuntó.

"Solo estaba nervioso, pero estoy agradecido a Bono y a su paciencia conmigo. Creo que fue realmente la última vuelta... hubo un momento una vez que pasé la curva 4 sabía que estaba en una buena posición".

"Pero luego el sobreviraje al salir de la curva 10, el nerviosismo al salir de la 11, un sobreviraje brusco en la 13, lo cual es realmente negativo... Y yo pensaba 'ya está, ahora me ha pillado'. Pero creo que a él le pasó lo mismo".