La segunda aparición de la nueva Yamaha con motor V4, con Augusto Fernández al manillar, no ha sido nada fácil. Si bien en Misano parecía haber algunos detalles positivos de salida, en Sepang la cosa ha sido mucho más complicada, con el español sufriendo desde el primer momento del fin de semana con el novedoso prototipo de la casa de Iwata.

El piloto español se vio condenado a ocupar el fondo de la tabla desde el principio del GP de Malasia: último a +2.4 segundos del mejor tiempo en la Práctica, último a 2.3 segundos de la pole en la clasificación, y penúltimo en las dos carreras del fin de semana, a 25 segundos en la sprint y a 47 en la carrera larga en apenas 10 y 20 vueltas completadas, respectivamente.

Al atender a los medios, entre los que estaba Motorsport.com, Augusto Fernández explicó lo duro que había sido el fin de semana en Sepang, destacando que lo único positivo fue que se había encontrado una dirección de desarrollo en la que trabajar, pero la situación partía como mucho más desfavorable que en Italia.

"Ha sido un fin de semana difícil para nosotros", empezó diciendo. "Empezamos peor que como terminamos en Misano, así que sentimos que teníamos que empezar de nuevo a descubrir lo que teníamos que hacer en estos días, para encontrar la base. Lo único positivo es que, con todo el trabajo que hemos hecho, ahora estamos en el mismo punto que como terminamos la carrera en Misano".

"Estoy sufriendo en el mismo punto, y también con los chicos, después de analizar todos los datos, sabemos que tenemos el mismo problema que en Misano. Podemos decir que lo positivo es sólo esto, que tenemos una dirección clara a seguir por lo menos para el próximo test y para Valencia, para tratar de mejorar. Pero necesitamos piezas, necesitamos algo más, porque hicimos todo lo que pudimos con lo que teníamos, en cuanto a geometrías, cambios de set-up, y terminamos el test haciendo cambios, así que al menos tenemos una dirección que tomar, pero ahora necesitamos que los ingenieros trabajen en cosas nuevas y sigan esta dirección. Al menos está bastante claro que esto es positivo", siguió.

Preguntado si sobre en las salidas a pista que le quedan este año trabajará con esta moto o con una nueva, el campeón de Moto2 contestó: "Será esta moto, según tengo entendido, la misma moto con pequeñas cosas, pequeños detalles. Quizás para Valencia tengamos algo en la dirección que hemos descubierto, así que estoy seguro de que llegaremos, pero nos llevará un poco de tiempo. Lo único es que no tenemos tiempo, y queremos estar listos para la próxima carrera. Tenemos que acelerar un poco el desarrollo y el proceso, pero lo bueno es que ahora hay algo claro, una dirección a seguir, y tenemos que seguir trabajando duro".

Augusto Fernández, Pramac Racing

Foto de: Qian Jun / MB Media via Getty Images

Cuando se le preguntó sobre si creía que había tiempo suficiente como para que la moto fuera competitiva para la carrera inaugural de MotoGP 2026 en Tailandia, su respuesta inicial fue: "No realmente". Luego, dio más detalles: "La verdad es que no hay. Habría que decir si hay tiempo en Valencia, sinceramente, porque ahora estamos lejos, pero si vamos en la dirección correcta después de todos los datos que hemos analizado, que creemos que es lo correcto, en Cheste lo confirmaremos y después de eso diré si estamos listos, o no. La base es una moto completamente nueva. Necesitamos más espacio. Ese es el plan para los próximas test y carreras".

Respecto a los temas que cambiar en la nueva Yamaha, Fernández se explayó: "Uno de los temas es el motor, que me gustaría tener, ya que dicen que tenemos más potencia [por sacar], pero algo más similar a lo que va a ser. Y luego necesitamos una base, tenemos que seguir trabajando en lo que vimos aquí y en Misano, y necesitamos el equilibrio de la moto. Estamos desequilibrados, todavía. Necesitamos el chasis. El mismo, pero con más posibilidades de jugar".

Cuestionado sobre si el motor V4 se pondrá por primera vez a plena potencia en el wildcard en Cheste, a finales del curso, Fernández fue tajante: "No, no en Valencia". Y repreguntado sobre si la respuesta será positiva en el test de Sepang de 2026, respondió entre risas: "Eso espero".

Por último, el #7 hizo un resumen general de la situación: "Ha sido un fin de semana difícil, sinceramente, para todo el equipo de pruebas. Al final, tenemos una dirección que es más o menos la misma que la que descubrimos en Misano. Ha sido un fin de semana duro, hemos estado dando vueltas a los reglajes y haciendo muchos cambios, grandes cambios para intentar entender la dirección, y al final, si podemos sacar algo positivo, es que tenemos el mismo problema que en Misano, así que hay que trabajar en ello".

"Todavía estamos lejos, eso es seguro, no voy a mentir, pero tenemos otro test ahora en Aragón, cuando el Mundial esté en Portugal, y luego un wildcard en Valencia, para tratar de mejorar un poco el paquete para, para los pilotos oficiales en el test en Valencia. Y luego tendremos que trabajar todo el invierno para estar listos para la primera carrera". 

"Ha sido incluso peor todo el fin de semana respecto a Misano. Al final, es lo mismo, pero no es bueno. Pero es lo mismo, y las sensaciones, o las zonas en las que estoy sufriendo, o vemos que la moto está luchando más, son las mismas. Estamos trabajando para encontrar el equilibrio correcto de la moto, cómo hacemos funcionar ambos neumáticos, y algo que podamos llamar una base, para luego dejar que cada piloto personalice su paquete. Pero todavía estamos lejos de la base, y todavía tenemos que trabajar en ello", cerró.