Le Mans: Toyota cierra el ciclo LMP1 por todo lo alto
Sebastien Buemi, Kazuki Nakajima y Brendon Hartley se llevaron las emocionantes 24h de Le Mans 2020. Batallas al límite en LMP2 y GTE Pro.
Durante las primeras 12 horas de la 88° edición de las 24 Horas de Le Mans, el Toyota TS050 Hybrid #7 había sido el dominador de la carrera en el circuito de La Sarthe e iba en busca de la victoria que habían perdido dramáticamente López, Kobayashi y Conway el año pasado.
El prototipo que había salido desde la pole position había logrado una diferencia de más de una vuelta con el Toyota #8, que debió ingresar a boxes antes de la medianoche francesa para reemplazar los frenos delanteros, hasta que problemas con el turbo castigaron al #7 a mitad de carrera.
Kobayashi, quien se encontraba al volante en ese momento crucial de las 24h de Le Mans, se dirigió a boxes y los mecánicos llevaron el vehículo a la parte interna del garaje para trabajar por espacio de 30 minutos antes de volver a la pista en la cuarta posición y a seis vueltas del Toyota #8, el nuevo líder.
A partir de ahí, Buemi, Nakajima y Hartley comenzaron a controlar la carrera con una cómoda diferencia sobre los Rebellion para encaminarse a la victoria con cinco vueltas de diferencia al cumplir las 24 horas.
Este triunfo es el tercero consecutivo en Le Mans para Buemi y Nakajima tras los obtenidos junto a Fernando Alonso en los dos años anteriores y tanto el suizo como el japonés se unen a un selecto grupo que componen Woolf Barnato, Frank Biela, Olivier Gendebien, Phil Hill, Jacky Ickx, Tom Kristensen, Henri Pescarolo y Emanuele Pirro con tres victorias seguidas.
Así fue la madrugada de Le Mans:
También es el tercer éxito consecutivo de Toyota en la clásica carrera de resistencia francesa, y Hartley, por su parte, sumó su segunda victoria en Le Mans tras la conseguida en 2017 de la mano de Porsche.
Detrás del Toyota #8, los Rebellion se mantuvieron muy cerca uno de otro en las horas finales con órdenes de no pelear hasta que el #3, que era segundo, se vio lastrado en una parada en boxes con problemas para poder arrancar, lo que permitió al #1 ocupar el segundo puesto.
Más tarde, al momento de entrar en la última hora de carrera, problemas en los frenos llevaron al Rebellion #3 al garaje, lo que permitió al Toyota #7, con López al volante, hacerse con la tercera posición y meterse en puestos de podio, un consuelo para el argentino, que junto a Kobayashi y Conway ha visto cómo, una vez más, se le ha escapado el sueño de ganar en Le Mans.
Por su parte, el ByKolles Racing Team, quinto y último participante de los LMP1, tuvo un accidente con Bruno Spengler al volante antes de cumplirse la séptima hora de carrera tras perder ocho vueltas por problemas en el alternador al comienzo. El canadiense logró llegar hasta los boxes, pero el equipo confirmaría el abandono dos horas más tarde con 97 vueltas completadas.