Alonso, campeón del mundo ganando otra vez en Le Mans
Le Mans volvió a elegir como ganadores a Fernando Alonso, Buemi y Nakajima y fue cruel con el Toyota #7 de Conway, Pechito López y Kobayashi. El asturiano y sus compañeros también ganan el mundial.
Suele decirse que es Le Mans quien elige sus ganadores, y la edición 2019 (la segunda de una histórica Supertemporada 2018/2019 del WEC con dos carreras en Le Mans) no fue una excepción.
Como en el pasado junio, Toyota no se dejó sorprender por la prueba e hizo valer su superioridad ante el resto de coches no híbridos de LMP1, por lo que solo faltaba por definir cuál de sus dos coches se llevaría la gloria de la histórica prueba.
El #7 de Pechito López, Kobayashi y Conway, lideró la mayor parte de la carrera con mejor ritmo y bastante fortuna en los Safety Car que aparecieron, pero Le Mans no quiso que se estrenaran en el palmarés de esta prueba.
Toyota no pudo repartir alegrías. A poco más de una hora, el #7 sufrió un pinchazo en manos de Pechito López y perdió sus más de dos minutos de ventaja respecto a su coche hermano, cayendo trágicamente a la segunda posición, al tener que recorrer lentamente más de medio circuito.
Decoraciones:
La ventaja del #8 pasó a ser de un minuto con 58 minutos para la bandera a cuadros, y aunque López fue más rápido que Nakajima, la distancia era demasiado grande. A falta de 28 minutos, Toyota metió al #8 a boxes para su último pitstop, devolviendo el liderato de la carrera de nuevo al #7, que aún tenía que parar. La parada con el compañero de Alonso fue lenta, pero cuando el #7 entró a cargar combustible, la distancia para el #8 era de 25 segundos, y no cambió.
Quedaban 17 minutos cuando Pechito recibió un mensaje lo suficientemente claro: "Trae el coche a casa". Y Nakajima llevó por segunda vez el TS050 Hybrid hasta la bandera a cuadros en primera posición.
Además, Alonso, Nakajima y Buemi cumplieron con el trámite de quedar entre los siete primeros (lo que necesitaban) y son campeones del mundo de resistencia en una temporada en la que ya habían conquistado Le Mans doce meses atrás.
Alonso suma así su tercer título mundial (cuatro, para quien cuente el de karting) tras sus dos coronas de Fórmula 1, y cierra una brillante etapa en la resistencia, categoría a la que ya ha admitido que quiere volver, cuando estos LMP1 dejen paso a los hipercoches.
Nuevamente el circuito de La Sarthe volvió a ser cruel con un Toyota, aunque sin embargo esta vez vieron cómo el primer puesto se le escapaba ante otro prototipo del equipo.
Completó el podio el SMP Racing #11 de Vandoorne, Mikhail Aleshin, Vitaly Petrov, que se quitaron el mal sabor de boca del pasado junio. Rebellion solo pudo ser cuarto con el #1, después de que el #3 sufriera una avería en las primeras horas de la mañana que arruinó todas sus posibilidades.
LMP2
En LMP2 no hubo tanta emoción, aunque el #36 de Signatech y el #38 de Jackie Chan se jugaban además de ganar en Le Mans, ser campeones del mundo de su clase. Lapierre, Negrao y Thriet no fallaron y llevaron el Alpine hasta la meta, llevándose el doblete. Tras esos dos coches, completó el podio el #28 de TDS Racing.
GTE Pro
En GTE Pro, Antonio García y sus compañeros se disputaron la victoria con el Ferrari #51 durante parte de la carrera, pero un doble suceso negativo (un Safety Car que los separó y un trompo de Magnussen) hizo al Chevrolet Corvette #63 perder no solo sus opciones de triunfo, sino también las de podio, y no pudieron recuperar ninguna plaza desde la octava en la que volvieron a pista.
Ya sin rival, la gloria fue para el #51 de AF Corse con Alessandro Pier Guidi, James Calado, Daniel Serra. Porsche metió dos coches en el podio de la clase máxima de los GT, con el #91 segundo y el #93 tercero.
Pero incluso más contentos que ellos estaban los pilotos del #92, Kevin Estre y Michael Christensen, que pese a su 10ª plaza en Le Mans 2019 son los campeones del mundo de GT.
GTE Am
El Ford GT de Keating Motorsports, pilotado por Ben Keating, Jeroen Bleekemolen y Felipe Fraga, logró una emocionante victoria en la última categoría a pesar de que una sanción de stop and go al propietario-piloto Keating mantuvo la intriga hasta el final. Sacaban una vuelta al segundo, les recortaron diferencias y la sanción les dejó solo 5 segundos de colchón, pero Bleekemolen, con un gran stint final, les dio el triunfo por nada menos que 50 segundos.
Las fotos más increíbles de Le Mans 2019
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