Una ardilla afectó al Toyota #8 en Le Mans en un momento clave

Todo parecía destinado a la primera derrota de Toyota Racing en Le Mans desde 2017, incluso la naturaleza. Eso se podría concluir de un incidente desafortunado que el equipo japonés sufrió en un momento clave de las 24 Horas de Le Mans 2023 de este fin de semana.

Tras 15 horas, Toyota parecía el favorito a lograr su sexto triunfo consecutivo en el circuito de La Sarthe, con un ritmo que no tenía nada que envidiar al de Ferrari. Sin embargo, en ese stint, con Ryo Hirakawa al volante cuando aún faltaban ocho horas de carrera, fue perdiendo terreno con el Ferrari #51 de Alessandro Pier Guidi, y su ventaja pasó de 12 segundos a prácticamente nada. Y cuando entró en boxes, se vio a los mecánicos del Toyota #8 cambiar toda la parte delantera del coche, lo que permitió al Ferrari #51 parara la vez y robarle la primera posición.

A partir de ahí, se avivió la lucha entre Ferrari y Toyota, pero el GR010 Hybrid #8 pareció tener menos ritmo que el coche 499P rojo y amarillo, y de hecho Sebastien Buemi no pudo hacer nada para frenar a su rival cuando al final de la 19ª hora Pier Guidi hizo el adelantamiento que ya mantendría al Ferrari líder hasta el final.

Resumiendo la carrera tras el segundo puesto, el director técnico de Toyota Pascal Vasselon reveló que una ardilla contribuyó a su falta de ritmo desde el penúltimo relevo de Hirakawa. "Ha habido algunos momentos en las que a veces estábamos dominando a Ferrari", dijo. "Pero hay una lógica detrás de por qué luego no".

"Justo después de uno de esos momentos en los que éramos competitivos, Ryo atropelló a una ardilla. Probablemente no era una muy pequeña, porque generó gran daño al tren delantero del coche. Tuvo problemas hasta el final del stint, cuando pudimos cambiar el tren delantero."

 

Y después de que el Toyota #7 de Kamui Kobayashi, Mike Conway y José María López se retirara en las primeras horas de la noche tras un desafortunado incidente con un Ferrari #66 de GTE Am, Vasselon admitió que Toyota pudo haber sufrido un doble abandono. "En ese momento pensamos que perderíamos los dos coches porque, al mismo tiempo que el incidente de Kobayashi, la temperatura del motor del #8 se disparó", detalló.

"No teníamos ningún indicio de lo que estaba pasando. No se veía nada desde fuera. Las cifras aerodinámicas eran buenas. Decidimos desmontar la parte delantera, cambiarla y echar un vistazo". Y ahí descubrieron otro contratiempo: "Había un gran trozo de Kevlar (fibra de carbono) atascado en el interior de la suspensión, que bloqueaba el flujo del refrigerador. Afortunadamente pudimos quitarlo y seguir".

Al final, Toyota no pudo lograr una victoria que habría sido histórica, pero más allá de Le Mans, logró salvar los muebles de cara al mundial de resistencia (WEC), donde el segundo puesto permite al #8 liderar el campeonato con 25 puntos de ventaja sobre el Ferrari #51 a falta de tres citas.