Dixon explica su remontada para ganar en Indianápolis tras trompear

Scott Dixon logró este sábado en Indianápolis, a sus 43 años, una victoria que significa que ha ganado en las últimas 19 temporadas de la IndyCar. El neozelandés se unió a la categoría, aún siendo la CART, en 2001 y se convirtió en su ganador más joven con 20 años, en Nazaret.

Sus únicas temporadas sin victorias fueron las de 2002, cuando se unió a Chip Ganassi Racing en un tercer coche después de que PacWest Racing se retirara por problemas financieros, y 2004, cuando su motor Toyota no le permitía luchar contra los coches motorizados por Honda.

"Con el tiempo creo que estos [triunfos] se sienten mejor", dijo. "Quizá al principio de tu carrera no te importen demasiado las victorias. Ya llegará otra. Creo que con lo competitivo que es esto, lo que los equipos han hecho realmente bien es cubrir todas las estrategias. [Había] días en los que quizás nosotros o un par de rivales íbamos con una estrategia alternativa. Ahora puedes tener a la mitad de la parrilla haciéndolo".

"Ahora puedo decir que hice un trompo y gané en la IndyCar, lo que es genial. Sé que fue en un circuito rutero y que no cuenta, pero me quedo con esa historia", siguió el neozelandés.

 

Dixon fue tocado por Romain Grosjean en la curva 7 de la primera vuelta, cuando frenó para evitar chocar con sus compañeros en CGR, Alex Palou y Marcus Armstrong. Cuando se le preguntó en qué momento se sintió capaz de conseguir ganar tras quedar último, el #9 dijo que fue cuando Graham Rahal, que salía desde la pole, no consiguió una ventaja sobre él en las partes intermedias de la carrera.

"Probablemente a mitad del penúltimo stint con neumáticos usados, cuando estábamos manteniendo la diferencia", respondió Dixon. "[Rahal] estaba detrás de mí y aparecía como el siguiente coche. Teníamos como seis segundos de ventaja. No dejaba de mirarlo, comprobando los tiempos por vuelta. No nos estaba ganando. Era una locura, realmente podía funcionar".

"Para mí, el ritmo no fue demasiado difícil de conseguir. Pero creo que estábamos en un momento de tener que conseguir [ahorrar] combustible y también cuidar de los neumáticos, donde tal vez algunos pilotos empujaron bastante al principio, como lo hice en mi último stint. Ese fue el primer momento en el que pensé que estábamos en una buena posición para conseguirlo".

Dixon se había clasificado 15º, lo que significaba que tenía múltiples alternativas para la carrera, y dijo que el equipo estaba planeando ejecutar una estrategia de dos paradas, que al final fue básicamente lo que hizo después de deshacerse de los compuestos duros y llenar el tanque de combustible en la vuelta 5, bajo bandera amarilla.

"La verdad es que me sorprendió el ritmo que teníamos", admitió. "El coche seguía haciendo los mismos tiempos tras 73 o 74 vueltas. El consumo de combustible, un gran mérito de Honda y HPD, fue muy fácil de conseguir. De todas formas, íbamos a intentar hacer dos paradas desde el principio. Creo que planeábamos parar entre la quinta y la décima vuelta, queríamos deshacernos del duro rápidamente. [Teníamos] mucha fe en que el blando realmente iba a durar, y lo hizo", finalizó el neozelandés, que aún puede ser campeón de la IndyCar, aunque sus opciones son remotas.