DS Penske, confiado tras los test de la Fórmula E en Valencia

La situación podría haber sido grave, pero se evitó lo peor gracias a unos procedimientos de seguridad perfectamente aplicados. El martes por la mañana, el piloto de pruebas Robert Shwartzman detuvo el DS E-TENSE FE23, que suele estar en manos de Stoffel Vandoorne, en la curva 11 del Circuito Ricardo Tormo.

El coche parecía tener un problema con la batería, una pieza común para todos y que es suministrada por Williams Advanced Engineering (WAE). El monoplaza fue trasladado de regreso a boxes, se le retiró la batería y ésta fue llevada al garaje del proveedor británico para su posterior inspección. Fue entonces cuando una pequeña explosión durante la pausa para comer provocó un incendio, lo que provocó la evacuación de todas las instalaciones y la intervención de los bomberos.

Nadie resultó gravemente herido, pero ese incidente en el que se vio implicado un elemento que llevaba más de un año en funcionamiento (y que había sido reacondicionado para esta nueva temporada) dio lugar a varias investigaciones. También cabe destacar que desde su debut en 2014, la Fórmula E nunca antes había tenido que lidiar algo así, lo que demuestra el alto nivel de seguridad de sus monoplazas eléctricos.

DS Penske prefiere destacar el lado positivo de este percance: "Todo el mundo reaccionó muy bien, a pesar de que era la primera vez que se producía algo así", subraya Eugenio Franzetti, director de DS Performance.

"El problema se gestionó muy bien de principio a fin y al final todo pudo reanudarse en buenas condiciones, tras una serie de comprobaciones. Me gusta este enfoque tan profesional del tema, que es muy tranquilizador. También fue una suerte que la batería se incendiara en el garaje de la WAE y no en el DS E-TENSE FE23 nº 2 de Stoffel Vandoorne, que podría haberse convertido en cenizas. Cabe señalar que el garaje vecino, el de Mahindra, sí sufrió algunos daños colaterales.

Pruebas satisfactorias para Vergne y Vandoorne

Los pilotos de DS Penske, Jean-Eric Vergne y Stoffel Vandoorne, pudieron no obstante calibrar el rendimiento de sus monoplazas para la temporada 2024, a pesar de verse privados de bastante tiempo de rodaje pese a los esfuerzos de alargar el último día.

Después de un nuevo comienzo el jueves por la tarde, seguido de una simulación de carrera en las primeras horas del viernes, la acción continuó sin interrupción hasta la noche, sin problemas que destacar en esta ocasión.

En los próximos días, los monoplazas eléctricos se colocarán en contenedores para su transporte en barco desde el puerto de Valencia hasta México, donde se celebrará la primera carrera el 13 de enero. Las baterías, por su parte, se enviarán más tarde por vía aérea, tras someterse a nuevas comprobaciones. En las próximas semanas, los equipos podrán seguir probando sus coches de desarrollo y preparar la segunda temporada de estos monoplazas eléctricos de tercera generación.

Será el inicio de la 10ª temporada del campeonato del mundo de Fórmula E, y la novena para el fabricante francés DS Automobiles.