¿Qué aprendió Red Bull durante la temporada 2021 de F1?
El triunfo en el mundial de Fórmula 2021 de Max Verstappen se selló con los acontecimientos de Abu Dhabi, pero Red Bull nunca dejó de creer que era posible.
El debate sobre las vueltas que bajaron el telón de la temporada 2021 de Fórmula 1 será eterno, pero no debería quitarle importancia al trabajo que Max Verstappen y su equipo, Red Bull, hicieron para acabar con el dominio de Mercedes.
De hecho, la escudería ve el sorprendente giro de los acontecimientos en Abu Dhabi como una prueba más de que 2021 demostró, sin lugar a dudas, que en la F1 nunca hay que rendirse.
Reflexionando sobre cómo la intensa campaña del año pasado ha impactado en su inicio de la nueva era en 2022, el jefe de Red Bull, Christian Horner, dice que sacaron algunas conclusiones importantes.
"Creo que lo que me demostró es que si quieres algo lo suficiente, si realmente crees en algo, todo es posible en la vida", dijo el máximo responsable del equipo en declaraciones a algunos medios de comunicación, entre ellos Motorsport.com.
"El año pasado, nadie podía predecirlo. Mercedes venía de su campaña más exitosa, probablemente con el mejor coche de su historia".
"Fue un cambio sutil del reglamento durante el invierno, pero probablemente el 65% del chasis, la caja de cambios y la suspensión se conservaron del que había sido su coche dominante. Sin embargo, fuimos capaces de ser competitivos desde la primera carrera y de mantener ese desafío, carrera tras carrera, sin importar lo que nos echaran encima".
"Creo que eso me demostró que hay que olvidarse de todo el ruido. Si realmente quieres algo y te aplicas, todo es posible".

El éxito de Red Bull en el mundial de 2021 no estuvo exento de riesgos, sobre todo cuando llegó el momento en el que los equipos tuvieron que sopesar cuidadosamente hasta dónde desarrollar los coches antes de pasar a centrarse en los de 2022.
Si se desarrollaba el monoplaza de 2021 durante demasiado tiempo, la escudería se arriesgaba a quedarse atrás en el trabajo del coche de 2022, pero si se hacía el cambio demasiado pronto, el conjunto se expondría a perder una oportunidad de oro para lograr el título.
A finales del año pasado, Red Bull bromeó diciendo que solo descubriría que no había hecho lo suficiente para el coche de 2022 si Ferrari terminaba con un 1-2 en el inicio de la temporada.
Pero, mientras que el dominio de los de Maranello puede haber quedado claro sobre el papel, la realidad era que Red Bull parecía haber juzgado las cosas bastante bien. Su agresivo RB18 ha demostrado ser un digno rival para el F1-75 de Ferrari en términos de ritmo.
Horner dijo que nunca le preocupó demasiado que su conjunto no hiciera exactamente lo que era necesario.
"Creo que siempre he tenido una gran confianza en nuestro equipo", declaró el jefe de la escudería. "Tuvimos la oportunidad de ir a por el campeonato del mundo el año pasado y, por supuesto, nos hemos esforzado al máximo".
"Desarrollamos el RB16B hasta un punto posterior del año al que reclamaban nuestros rivales, así que llegamos relativamente tarde al coche de 2022".
"Pero el esfuerzo realizado durante la última parte del año pasado, a pesar de la distracción de luchar por el campeonato, para llegar a la primera carrera, calificar a menos de una décima de la pole, tomar la delantera tres veces en la carrera y, al final, [tener] un problema de fiabilidad que nos costó una gran cantidad de puntos, creo que fue un testimonio del esfuerzo que ha hecho el equipo en los últimos 12 meses y cómo hemos equilibrado los recursos".
"Inevitablemente, cuando tienes un cambio de reglamento tan grande, cuanto antes apliques los recursos, mejor. Pero siempre se trata de equilibrar los objetivos a corto, medio y largo plazo. Y el largo plazo en la F1 son dos semanas", explicó.

Pero, a pesar de que Red Bull parece haber conseguido el equilibrio en el desarrollo, no se puede pensar ni por un segundo que las cosas fueron fáciles para ellos.
El propio Horner se enfrentó a algunos momentos de tensión en 2021, cuando la intensidad de la batalla por el título se acrecentó hacia el final de la campaña, mientras que todos en Milton Keynes tuvieron que esforzarse para llegar hasta ese último encuentro en Abu Dhabi.
Pero el premio al final fue importante, y no solo porque hizo que el nombre de Red Bull volviera a figurar en un trofeo del campeonato por primera vez desde 2013. Tal vez lo más importante fue que finalmente puso fin a la racha de Mercedes, que llevaba ganando el título de pilotos y de constructores desde 2014.
Horner añadió: "Lo que hay que recordar, Mercedes dominó, pero no solo dominó, sino que arrasó con los rivales durante siete años. Nadie estuvo ni siquiera cerca de plantear un desafío sostenido a lo largo de la temporada".
"Así que elevarnos al nivel al que teníamos que operar para hacerlo el año pasado supuso una enorme presión para toda la organización. Y luego, además, tienes un límite de presupuesto, y tienes que lidiar con el coche del año siguiente. Fue un reto enorme".
"Y creo que la forma en que se hizo fue destacable. En Austria nos enteramos de que nuestros rivales estaban poniendo todos sus recursos en el coche del año siguiente, y nosotros seguíamos con el coche actual".
"Así que creo que el esfuerzo que se ha hecho, el terreno que se ha recuperado, ha sido extraordinario".
Por ahora, la lucha por el título de 2022 parece que podría ser una batalla directa entre Red Bull y Ferrari, pero pocos están dispuestos a descartar a Mercedes, a pesar de su difícil comienzo de temporada. El propio Horner sabe exactamente lo fuerte que pueden ser las flechas de plata.

Pero si Lewis Hamilton y George Russell acaban volviendo a estar delante, y la F1 tiene una emocionante pelea a tres bandas, ni siquiera Horner estaría demasiado disgustado por la complicación añadida de luchar en una guerra con más de un frente.
Después de las tensiones de los enfrentamientos directos del año pasado, el jefe de Red Bull no cree que una batalla de seis coches por la gloria sea más difícil de afrontar.
"Es más fácil, es casi más fácil", dijo. "Obviamente, el año pasado fue una lucha de pesos pesados, peleando entre dos pilotos en cada gran premio, y fue desde la primera carrera hasta la última".
"La intensidad de la batalla entre esos dos pilotos era extraordinaria. Mientras que si hay más pilotos involucrados, hay más diversidad".
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