¿Hace bien McLaren en su respuesta a quienes critican las órdenes de equipo en F1?
El jefe del equipo, Andrea Stella, dijo que McLaren F1 está "cómodo con el ruido" en torno a su política de estricta igualdad, pero pidió que los debates "sean respetuosos".
Existe una fascinante comparación entre el actual furor por la gestión de las batallas internas en la Fórmula 1, y dos notorios ejemplos del pasado. ¿Por qué? Porque Andrea Stella es un denominador común en los tres.
El director del equipo McLaren era el ingeniero de carrera de Fernando Alonso en 2010, cuando al compañero de equipo del español en Ferrari, Felipe Massa, le dijeron, "Fernando es más rápido que tú", un mensaje (ligeramente) codificado para que se dejara pasar, en el Gran Premio de Alemania.
Este tipo de órdenes de equipo eran ilegales en aquella época debido a los acontecimientos ocurridos ocho años antes. Stella era el ingeniero de rendimiento de Michael Schumacher en el tristemente célebre Gran Premio de Austria de 2002, cuando Rubens Barrichello recibió la orden de ceder el liderato a su compañero de escuadra, haciéndolo con un vergonzoso protagonismo en la última vuelta.
Puede que en estos ejemplos históricos no hablara, pero Stella habrá sido testigo de primera mano de la complejidad de estas situaciones. En ambas -podría decirse que menos en Austria, ya que fue casi al principio de la temporada- había razones apremiantes de ventaja competitiva, para "decantar la balanza" y manipular el resultado.
En estos acontecimientos, también había más de lo que se veía a simple vista. Pero en términos de lo que era visible, indiscutiblemente la óptica era pobre, y Ferrari hizo una chapuza al manejar esas situaciones, actuando con pura arrogancia.
En 2002, mientras Schumacher era abucheado en el podio, el director de la escudería, Jean Todt, adoptó una actitud de altanería, mirando a sus interlocutores por encima del hombro. La petulancia emanaba de él como un miasma nauseabundo: no sólo lo que hice estaba perfectamente justificado, parecía decir, sino que eres un imbécil por atreverte a cuestionarlo.
Michael Schumacher, 1ª posición, Rubens Barrichello, 2ª posición, y Juan Pablo Montoya, 3ª posición, en el podio.
Foto: Motorsport Images
La FIA multó a Ferrari, Schumacher y Barrichello con la suma conjunta de un millón de dólares, la mitad a pagar inmediatamente, el resto en suspensión, y la Scuderia arrojó el dinero en el regazo del organismo rector con la estudiada despreocupación de quien da una propina irrisoria a un camarero. A diferencia de su posterior y más delicado mandato como presidente de la Federación, a Todt le importaba un bledo lo que pensaran de él con tal de llevar los campeonatos del mundo a Maranello.
¿Aprendió el joven Andrea Stella de la confusa arrogancia de ésta y de la posterior argucia de las órdenes de equipo en Hockenheim, cuando una vez más -con diferentes caras al timón del barco- se cerró la persiana contra toda crítica? Parece que sí, porque las respuestas de Stella a los comentarios sobre el enfoque de McLaren a la hora de gestionar a sus pilotos han sido mesuradas, y propias de un estadista.
"Creo que el ruido en torno a las situaciones de carrera es natural", dijo en Bakú. "La Fórmula 1 es un deporte muy popular. Lo importante para nosotros es que los comentarios sean respetuosos. Y cuando son respetuosos, los acogemos, los escuchamos y los tenemos en cuenta, aunque en última instancia lo que cuenta para nosotros no es el ruido externo, sino lo que hacemos de él internamente, y cómo nos disponemos a seguir compitiendo".
Caracterizar la conversación en torno a cómo McLaren gestiona a sus pilotos como "ruido externo" puede hacer que algunos se molesten, pero el ingeniero italiano no se equivoca, ya que una buena parte de los comentarios han sido ruidosos. Pero la óptica de la situación es muy diferente dependiendo de si estás dentro o fuera del garaje.
En lo que concierne al equipo (la brigada conspiranoica puede no estar de acuerdo), no se trata de una situación en la que se manipulen los resultados de la carrera para favorecer a un piloto nominado como "número uno" en detrimento de un número dos, que no siempre cumple (a menudo se pasa por alto que en Austria en 2002, el escenario de "Schumacher gana" se había discutido y acordado la noche antes de la carrera, pero Barrichello cambió de opinión y protagonizó un berrinche al respecto cuando se encontró en cabeza).
Andrea Stella, McLaren
Foto: Bryn Lennon / Fórmula 1 / Getty Images
McLaren, afortunadamente, ha aparcado la terminología de las "reglas papaya" en torno a sus normas internas de actuación, pero los principios siguen siendo claros, quizás incluso más que el año pasado. En 2024, Oscar Piastri asaltó a su compañero de equipo, Lando Norris, en Monza por el liderato poco después de la salida, una maniobra que en última instancia le costó a McLaren la victoria en la carrera y perjudicó las menguantes posibilidades de Norris de desafiar a Max Verstappen por el título mundial.
Esta temporada, los de Woking han sido más abiertos a la hora de orquestar a sus pilotos cuando sienten que la justicia lo exige, más recientemente en Monza, donde Piastri entró en boxes primero para evitar una amenaza potencial del Ferrari de Charles Leclerc, pero un error durante la detención posterior de Norris invirtió el orden de los dos McLaren. Esto colocó al equipo en una situación inoportuna: si no hacía nada, alimentaría las teorías conspiranoicas de que estaba favoreciendo a Piastri en detrimento de Norris; si los volvía a cambiar, alimentaría otra serie de creencias igualmente dementes.
Cuando el equipo dio la orden de intercambiar las posiciones en pista, cabe destacar que la única respuesta de Piastri (al menos en la que se vio en televisión) fue una referencia oblicua a si se trataba de uno de los escenarios preacordados en las reglas de compromiso de McLaren.
Al menos externamente, la visión de Stella está funcionando: no quiere un escenario Senna/Prost o Hamilton/Rosberg en sus manos mientras dirige McLaren, a través del importante reajuste de normativa técnica que se producirá el próximo año.
"Nuestra forma de competir depende de los principios de la competición", comentó. "En los valores que encarnamos como McLaren Racing, y también es un reflejo del hecho de que queremos proteger la unidad del equipo, que es una condición fundamental para el futuro".
"Como he dicho antes, las situaciones de carrera son definitivamente susceptibles de diferentes interpretaciones. Así que nos sentimos cómodos con el ruido, con los comentarios. Agradecemos los comentarios. Como he dicho antes, lo importante es que siempre sean respetuosos. El respeto es un valor muy importante para McLaren Racing, y estoy seguro de que para todos".
Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri, McLaren
Foto de: Clive Rose / Getty Images
"Así que no hay sorpresas en torno al ruido. Desde el muro, ejecutamos lo que acordamos con nuestros pilotos, que en última instancia se convierte en nuestros principios y enfoque de carrera. En esa situación, como expliqué después de la carrera [de Italia], y como creo que Lando y Oscar han explicado ayer; secuenciamos los dos coches de una manera determinada para parar en boxes, yendo con el coche de detrás, y entonces requerimos un intercambio".
"Esto, unido a la lentitud de la parada, nos obligó a cambiar [el orden]. Pero la situación que teníamos con la secuencia en términos de estrategia es la misma que en Hungría, y actuamos de forma coherente con la situación que teníamos en Hungría".
Con esto se refiere al Gran Premio de Hungría del año pasado, en el que Norris rodaba por detrás de Piastri en pista, pero entró primero en boxes durante la segunda ronda de detenciones, para protegerse de una amenaza de Lewis Hamilton. Las vueltas rápidas que logró al salir de boxes hicieron que Norris acortara la distancia con su compañero de equipo, al que le hizo un 'undercut', y le obligaron a dejar pasar a Piastri.
Así que McLaren cree que no está haciendo nada malo. Pero la percepción fuera del box es muy diferente: dejando a un lado la óptica sesgada de los que tienen fuertes opiniones sobre uno u otro piloto, hay una sensación generalizada de que los "principios de carrera" representan la orquestación por cualquier otro nombre.
McLaren, tan segura de que está haciendo lo correcto por sus pilotos, simplemente siente que el mundo de la F1 no "lo entiende". Pero al menos, a diferencia de la pomposidad y el engreimiento de Todt en 2002, está dispuesta a mantener una conversación sobre el tema y reconocer puntos de vista opuestos.
Comparte o guarda este artículo
Mejores comentarios
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.