Por qué Haas es una prueba de fuego para la nueva era de la Fórmula 1

Aunque Haas F1 Team pasó por toda una montaña rusa en la Fórmula 1 la temporada pasada, está claro que el equipo sigue una trayectoria ascendente. Nada lo demuestra mejor que el contexto de la presentación de su nueva decoración para 2023, cuando reveló con orgullo el cambio visual provocado por su nuevo patrocinador Moneygram.

Tras el trauma de su media temporada con Rich Energy, y el abrupto final de la asociación con Uralkali, estaba claro que Gene Haas y Gunther Steiner iban a asegurarse de tener una base más sólida con cualquier nuevo patrocinador.

Moneygram aporta el apoyo de una gran empresa internacional muy reputada, pero también el dinero que ayudará a aumentar las arcas de Haas para acercarse al límite presupuestario de la Fórmula 1. Y es este nuevo límite de gasto lo que provoca, para un deporte en el que tu rendimiento en comparación con los demás es lo único por lo que se te juzga, que Haas por fin pueda decir que está en igualdad de condiciones.

Como dijo Steiner a finales del año pasado: "Cuando llegamos en 2016, y no había límite presupuestario, estábamos muy por debajo de los demás equipos, aunque tuviéramos una buena situación financiera. Pero ahora también en comparación con los demás somos muy competitivos económicamente. No competitivos; estamos de hecho en igualdad".

Esa igualdad es significativa, porque ese era exactamente el objetivo de la revolución de las reglas de la F1 por parte de Liberty Media, que finalmente se puso en marcha el año pasado.

Mientras que un aspecto de ese nuevo reglamento se centraba en el diseño de los coches y en cómo competían unos contra otros en la pista, el otro elemento consistía en igualar más a los equipos.

Los años en los que los grandes fabricantes se limitaban a gastar y gastar para alcanzar la gloria hacían que las escuderías independientes más pequeñas, como Haas, nunca tuvieran la oportunidad de triunfar.

La única forma de acercar posturas, acordada por los jefes de la F1, era poner un límite de gasto. Entonces, la lucha por la gloria de la F1 se centraría en quién sería el más listo, no en quién tendría la billetera más grande. También se añadieron otros elementos clave: una distribución mucho más justa de los ingresos por derechos comerciales, además de las reglas de restricción del desarrollo aerodinámico, que dan a los equipos menos poderosos más posibilidades de utilizar el túnel de viento y el CFD.

Todos esos cambios se basaban en buenas intenciones, pero las esperanzas de que en 2022 hubiera cambios en la parrilla y ganaran equipos de la zona media no se materializaron. De hecho, el primer curso de la nueva era de la F1 resultó ser un año de barbecho para las escuderías que no estaban entre los tres primeros puestos: Lando Norris tuvo el honor de ser el único piloto que se subió al podio sin ser de Red Bull, Ferrari o Mercedes, con una estelar actuación en Imola.

Previamente, cuando McLaren cerró dos temporadas consecutivas (2017 y 2018) con un solo podio del "mejor del resto", Ross Brawn dijo que era algo inaceptable para la F1.

"Dos podios de un total de 123 [en las dos temporadas] es inaceptable, especialmente cuando viene con una brecha técnica y económica cada vez mayor", dijo. "Es un problema que estamos abordando junto con la FIA y los equipos, porque el futuro de la Fórmula 1 depende de ello".

Hablando con Brawn a finales del año pasado sobre aquellos comentarios suyos, y sobre el estatus de 2022, dijo que se necesitaría al menos un año más para que las cosas se asienten y los responsables de las reglas comprendan mejor el verdadero impacto de los cambios que se han realizado.

"Creo que necesitamos otra temporada", afirmó. "Pero no estoy seguro de lo que haremos si sigue así, porque creo que hemos puesto en marcha una serie de iniciativas: el límite de costes, los coches y los circuitos con los que hemos intentado ayudar, el formato de las carreras...".

"Ahora todo está orientado a intentar mantener la integridad del deporte, pero igualándolo. Y tenemos las restricciones aerodinámicas, que ahora se adoptan en función de la posición que ocupes en el campeonato anterior. Así que hay muchas cosas que empujan en la buena dirección. Soy optimista".

Lando Norris fue el único piloto fuera de Red Bull, Ferrari y Mercedes que subió al podio en 2022

Por eso es tan importante cómo lo haga Haas este año, porque son casi el ejemplo del tipo de equipo que la F1 quiere que aparezca en la parte delantera de la parrilla (al menos cada cierto tiempo).

Con un accionariado independiente, dos pilotos experimentados (Kevin Magnussen y Nico Hulkenberg), un buen equipo de ingenieros, una mezcla de piezas de suministradores (son clientes de Ferrari) y sus propios desarrollos aerodinámicos, y con financiación suficiente para alcanzar el límite presupuestario, Haas se encuentra en una situación en la que no le falta ningún aspecto importante.

Ahora se trata de los pequeños detalles y de asegurarse de que, cuando se presente la oportunidad, esté en el lugar perfecto para aprovecharla.

Sería inverosímil creer que los años de experiencia en carreras y la infraestructura histórica que tienen equipos como Mercedes y Red Bull no les permitirán mantener algún tipo de ventaja en los próximos años, pero lo importante es que los de detrás se acerquen a ellos.

Equipos como Haas no deberían tener que venderse a un fabricante poderoso para estar en posición de convertirse en una escudería que incordie en pista a los grandes.

Los independientes fuertes como Haas deberían poder llegar a un fin de semana de gran premio y, al menos en un día inspirado, aspirar a un podio.

Y puede que incluso el tipo de pole position que lograron en Brasil el año pasado pueda llegar en un día soleado normal, sin la ayuda de una tormenta perfecta (perdón por el juego de palabras) de clima y circunstancias.

En esta categoría no hay que regalar nada a nadie, ya que el atractivo de la F1 ha sido durante mucho tiempo su defensa de la meritocracia, por lo que para que cualquier equipo tiene que ser brillante en todos los aspectos para conseguir buenos resultados.

Pero sería un error, con todos los esfuerzos que se han hecho para igualar las condiciones en la F1, que un equipo como Haas no tuviera esperanzas y se viera relegado a no tener nunca esa oportunidad de podio.