La recomendación que se realizó después del Gran Premio de Austria de Fórmula 1 de la pasada campaña fue rechazada por los directores del circuito, que optaron por mantener la misma configuración de los pianos y escapatorias. A la postre, eso provocó que se iniciara una revisión por parte de la FIA de más de 1.200 infracciones por exceder los límites de la pista, que dejaron el resultado de la carrera en el Red Bull Ring en el aire hasta altas horas de la noche.

Sin embargo, mientras que los comisarios de la federación internacional completaban esa tarea para discernir sobre quién cumplió con las reglas y quién no en algo que calificaron como "sin precedentes", se descubrió que todo eso pudo haberse evitado.

Al parecer, los organizadores de la carrera no siguieron las recomendaciones del organismo rector desde el principio en cuestión de los límites de la pista y las escapatorias.

Eso siempre ha sido algo muy complicado en el circuito austriaco debido a su propia naturaleza, y los intentos por poner elementos disuasorios como salchichas en los pianos más grandes se descartaron por el riesgo que conllevaba, sobre todo, en las dos últimas curvas, donde los monoplazas iban más rápido.

A raíz de los problemas que surgieron, se ha conocido que en el parte informativo que la FIA realiza de forma posterior a cada gran premio, en la pasada edición, el director de la prueba, Niels Wittich, escribió a los directores del Red Bull Ring para que hicieran retoques en esos dos giros finales.

En el informe recomendaba que se añadieran dos escapatorias de grava para que fueran un elemento disuasorio natural que evitar cualquier problema importante con los límites del trazado. Sin embargo, esa petición no se llevó a cabo debido a las complicaciones que eso habría supuesto para MotoGP, que desde hace tiempo prefiere las escapatorias de asfalto.

No obstante, tras todo lo sucedido el pasado fin de semana, la FIA aumentará la presión casi con toda seguridad para que se haga la modificación en 2024, con una solución que funcione tanto para el automovilismo como para las motos. Algunos jefes de los equipos hablaron sobre los límites de pista, e incluso el de Red Bull, Christian Horner, lo tildó de "amateur" con tantas sanciones impuestas.

"Creo que se necesita grava o algo que lo disuada", dijo. "El problema es que es muy difícil para los pilotos porque no pueden ver las líneas blancas desde el coche, así que lo hacen por puro tacto. El circuito te invita a ir allí, es algo que quizá haya que estudiar para el año que tiene, añadir más elementos disuasorios para que los pilotos no se sientan atraídos".

El máximo responsable de la escudería de Milton Keynes también reconoció la necesidad de encontrar algo que satisfaga a las moteros, pero afirmó que lo esencial es tener algo listo para el Gran Circo: "El argumento siempre es MotoGP, pero creo que hay que encontrar algo que sea más flexible y útil para la Fórmula 1".

Por su parte, el director de Mercedes, Toto Wolff, dijo que los jefes de los grandes premios debían encontrar algo mejor después de lo sucedido el domingo: "Sin duda, para los aficionados y los espectadores, y para los equipos y pilotos, es muy frustrante que sigan llegando esas sanciones. Solo hay dos soluciones, o vuelves a las salchichas y rompes los coches, o eliminas la regla y dejas que corran por la trazada más rápida".

"Eso es lo que siempre decía Niki Lauda, y puede que se acerque a algunos de los muros, pero debemos encontrar una solución para los intereses del circuito y de todas las partes interesadas, porque queremos conseguir lo mismo", añadió el austriaco. "Una carrera espectacular, que no se vea influenciada por las sanciones, que se dan así porque existen esas reglas".

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