¿Tiene motivos Piastri para enfadarse con McLaren tras Singapur? Debatimos

Nuestros redactores debaten si Oscar Piastri tiene motivos para enfadarse con McLaren F1 después de la carrera en el circuito urbano de Marina Bay en Singapur.

Piastri tiene que mantenerse concentrado y dejar los enfados - Jacobo Vega

No tiene razón Oscar Piastri en enojarse ni con su equipo ni con su compañero de equipo. Es verdad que Norris fue bastante agresivo en la salida y le tocó, pero por una parte el peor parado parece que fue el británico y además, el movimiento que hace hizo a la derecha era para esquivar a Max Verstappen, ya que si llega a golpear al Red Bull Racing, hubiera sido todo mucho peor, incluso para el propio Piastri.

Singapur es una pista que requiere sacar los codos para adelantar y mucho más en la salida. Creo que Piastri se confió un poco y no pensaba que Norris le iba a meter el coche ahí. Para mí, la maniobra de Norris es agresiva y osada, como fue la de Colapinto el año pasado, por ejemplo, pero hay que tener en cuenta que el británico está muy exigido en este final de temporada y necesita sumar más puntos que su compañero de equipo.

McLaren dejó claro que va a permitir a sus pilotos luchar hasta el final. Es algo que nos podrá parecer mejor o peor y algunos dirán que deberían haber dado órdenes de equipo desde hace tiempo. Yo personalmente, si fuera team principal de un equipo, trataría de amarrar los resultados cuanto antes y daría órdenes de equipo para conseguirlo, pero McLaren opta por lo contrario. Supongo que estarán muy seguros de sus opciones y es algo que el aficionado debe de aplaudir aunque no parezca lo más eficiente. Piastri sabe que esto es así y, por tanto, no puede quejarse.

Sí, porque luchando por el título, se perdona pero no se olvida - Jose Carlos de Celis

Ponte en su situación y dime si no te molestaría que tu compañero de equipo te tocara en las primeras curvas tras haberte clasificado delante de él (de hecho dos posiciones delante de él) en una pista donde la posición es clave para el resultado final. Claro, por supuesto que Norris hizo bien, porque como decía Ayrton Senna, si ves un hueco y no te tiras a por él, no eres un verdadero piloto de carreras. Pero tocándose con su compañero, se rompieron las 'Reglas Papaya' que permiten a sus pilotos luchar libremente sin incidentes.

Piastri dejó a un lado su carácter impasible y mostró su malestar por radio. McLaren le explicó que si hubo toque fue porque Norris trataba de esquivar a Verstappen, y ahí está el punto y donde creo que Piastri tiene razones para estar molesto. Porque si el incidente entre compañeros fue por evitar a un tercero, ¿no debería haberse aplicado la teoría de Monza? Allí, tras un fallo del equipo, Piastri adelantó a Norris en el turno de paradas, pero le obligaron a devolverle la posición.

Aquello ya pareció algo injusto y se haber decidido lo mismo el domingo en Singapur. Monza es algo que obviamente Oscar Piastri no ha olvidado y que no olvidará, al menos hasta que se haga con el título. Eso sí, ojalá todo esto signifique a partir de ahora empezaremos una lucha entre dos personas que parezca que realmente se están jugando ser campeones del mundo de F1, entrar en un olimpo en el que, de más de 750 pilotos que han participado en la categoría, solo han entrado 34...

No, el enfado de Piastri revela algo más: la presión del líder - Pol Hermoso

Que Oscar Piastri se enfadara en la radio tras la salida de Singapur puede ser comprensible. La adrenalina va por las nubes, ves a tu McLaren naranja a centímetros del muro y, claro, te sale el grito. Pero que luego dejara caer que Norris debía devolverle la posición… eso ya no.

Primero, porque si algo ha repetido el propio Piastri este año es que "las paradas o los incidentes de salida son parte de las carreras". Lo dijo en Monza, cuando McLaren le pidió devolver la posición a Norris tras una parada fallida (y lo hizo resignado). Pues bien, lo mismo se aplica aquí: una maniobra apretada, un toque leve y cero consecuencias. Ni sanción, ni daño, ni historia.

Además, McLaren ya tiene el Mundial de Constructores en el bolsillo. Ahora toca dejar que los pilotos luchen, sin corsés ni "Papaya rules". Solo faltaría que, con todo decidido, no puedan pelear por el título como quieran. Y sí, Norris fue agresivo —por una vez—, pero también fue brillante. Hizo una gran salida y le ganó la posición a un compañero que, sencillamente, arrancó peor.

Entiendo el fastidio de Piastri, sobre todo después de sentir que el equipo ha favorecido a Lando en otras ocasiones. Pero esta vez no. Esta vez fue pura competición, de esa que define campeonatos. Y si algo debería saber Piastri, que en Spa y Hungría también rozó el límite contra su compañero, es que un Mundial no se gana pidiendo favores por radio, sino apretando más fuerte en la pista como él mismo ha demostrado este año.

Lando Norris, McLaren, Oscar Piastri, McLaren

Foto de: Sam Bloxham / LAT Images via Getty Images

Sí, pero la culpa es de McLaren - Juanjo Sáez

A medida que se acercan las últimas carreras de la temporada, la tensión va en aumento y en el caso de Lando Norris y Oscar Piastri, que es la primera vez que se ven con opciones reales de ganar el campeonato, es cada vez más palpable, como se pudo comprobar en el GP de Singapur.

Las quejas del australiano por radio a McLaren después de que su compañero le diese un toque tratando de evitar una colisión mayor con Max Verstappen quizá fueron desproporcionadas, sí, pero creo que también muy justificadas.

En McLaren han querido apostar por la imparcialidad desde las primeras carreras del año, creyendo en "la igualdad de condiciones", pero la Fórmula 1 es un deporte muy completo y desde el momento en que tomas decisiones internas para intentar ser ecuánime en situaciones en las que los pilotos no pueden hacer nada al respecto, siempre habrá alguien que se sienta más perjudicado que otro.

Y ese obviamente es el caso de Piastri, que vio como en Hungría perdía la batalla interna y la carrera ante Norris por culpa de la estrategia y, unas semanas más tarde, en Monza, desde el muro de boxes le pedían devolver la posición al británico por un error en una parada en boxes ajeno a él. Teniendo eso en cuenta, es entendible que Piastri cuestionase a McLaren sobre sus tácticas de imparcialidad o "reglas papaya" como suelen llamarse buscando su propio beneficio, ya que adelantar a tu compañero con un toque incluido no parece lo más "justo" posible.

Por otro lado, es evidente que la presión por ganar el título también empieza a notarse y los nervios están cada vez más a flor de piel, por tanto, la medida que McLaren instauró para crear "justicia" y "paz" internamente, más bien podría acabar dinamitándolo todo antes o después.

Oscar Piastri, McLaren

Foto de: Andy Hone/ LAT Images via Getty Images

Oscar Piastri debe empezar a enfadarse consigo mismo - Rubén Carballo

Quien diga que Piastri tiene motivos para quejarse de algunas de las situaciones que han tenido lugar en McLaren en mitad de su pelea por el título con Norris, tendrá razón. En esa política de mantener la igualdad entre ambos pilotos, el australiano ha sido menos igual que el inglés.

Es una realidad. Ya sea por tener que pagar el pato cuando las malas paradas, que no dejan de ser una circunstancia que forman parte de la competición y que no tendrían que jugar un papel en el desempeño de Piastri, han perjudicado a Norris. O cuando el británico ha terminado mejor que el oceánico por una estrategia arriesgada que le benefició más. En ese caso, a Piastri también le podían haber 'devuelto' lo que perdió por tener un plan peor. Y la 'igualdad' papaya no salió en su ayuda.

Pero, independientemente de eso, el joven de 24 años tiene que empezar a mirarse en sí mismo, a enfadarse por haber pecado de santo. Que Norris parece tener un mayor peso que Piastri en McLaren es algo que se ve venir desde principios de curso. Quejarse ahora, en Singapur, porque Norris, que por una vez sacó la garra que se le pedía, le tocó y los de Woking no acudieron a su rescate, no tiene sentido.

Piastri tiene que empezar a olvidarse de McLaren. Es un consejo que debería darle Mark Webber, que de esto algo sabe, en la persecución de su primer título mundial. Norris es 'más igual' que él. Y si no reacciona, le comerán la tostada. El gesto de dejar a Zak Brown con la palabra en la boca debería ser una señal.