En mayor o menor medida, los equipos de Fórmula 1 han sufrido porpoising con los coches de la nueva era de 2022, que están rodando lo más cerca posible del asfalto para maximizar el rendimiento del efecto suelo.

Por lo tanto, la conducción de los monoplazas actuales es extremadamente rígida, lo que hace que muchos pilotos toquen con el fondo constantemente en las rectas.

El problema se ha acentuado en Bakú, donde muchos equipos han sufrido este efecto de rebote en la recta de 2,2 km. Y debido a la naturaleza de alta velocidad del circuito urbano, los pilotos han expresado su preocupación.

¿Se ha convertido el fenómeno en un peligro para la seguridad, en lugar de un simple y molesto inconveniente? ¿Estaría bien que sigan enfrentándose al problema en los próximos años?

En la sesión informativa de los pilotos del viernes por la noche, se habló de si los equipos deberían solucionar el problema por sí mismos o si la FIA debería intervenir y hacer efectivos ciertos ajustes por motivos de salud y seguridad.

George Russell, cuyo equipo, Mercedes, es uno de los que más problemas tiene con el porpoising, cree que es "solo cuestión de tiempo que veamos un incidente importante" cuando el problema se manifiesta en los circuitos de alta velocidad.

"Creo que es solo una cuestión de tiempo antes de que veamos un incidente importante", dijo después de la clasificación del Gran Premio de Azerbaiyán.

"Muchos de nosotros apenas podemos mantener el coche en línea recta sobre estos baches, estamos haciendo las dos últimas curvas a 300 kilómetros por hora, tocando fondo, puedes ver a simple vista en el asfalto lo cerca que están los coches del suelo". 

"Incluso la Fórmula 2 está en la misma posición, tienen un tipo de filosofía similar. Y es algo innecesario con la tecnología que tenemos en el entorno actual. Me parece innecesario que un coche de Fórmula 1 corra a más de 320 kilómetros por hora, a milímetros del suelo".

Russell dijo que la F1 necesita replantearse el actual reglamento técnico, aunque argumentó que Mercedes "no estaba masivamente a favor" de los ajustes, ya que interferiría con el intento del equipo de alcanzar a Red Bull y Ferrari. 

"Es una receta para el desastre. Así que sí, no sé realmente lo que nos depara el futuro. Pero no creo que podamos soportar esto durante tres años o el tiempo que dure esta normativa", explicó.

"Por si sirve de algo, no estamos tan masivamente a favor como equipo, porque en cada carrera que hacemos, estamos aprendiendo más y más sobre el coche. Cualquier cambio va a limitar ese aprendizaje".

"Creo que los tres primeros equipos estamos en la misma posición, [Mercedes,] Ferrari y Red Bull. Ferrari probablemente más que Red Bull, ya que se puede ver claramente que están realmente sufriendo con eso y nadie lo está haciendo para mejorar el rendimiento, es por razones de seguridad".

"Apenas puedo ver la zona de frenado porque estoy rebotando mucho y llegas a la última curva, tienes muros a ambos lados yendo a 320 km/h, y el coche está rebotando en el suelo". 

"No es una posición muy cómoda para estar, así que como grupo tenemos que repensarlo un poco. Es definitivamente peligroso".