Zarco acaba "un poco disgustado" en Termas pese a un GP "de ensueño"

Johann Zarco tenía motivos de sobra para estar satisfecho tras el GP de Argentina. Sin embargo, se marchó de Termas de Río Hondo con una pizca de frustración, después de haber aspirado al podio y no conseguirlo. Tras haber conseguido su mejor resultado con la Honda en Buriram, cuando fue séptimo, esta vez lo hizo aún mejor en la carrera larga, con un sexto puesto y en un contexto muy diferente. Mientras que hace quince días había tenido que remontar y beneficiarse de los problemas de algunos de sus rivales, esta vez estuvo en plena batalla con los pilotos de delante durante todo el fin de semana.

El sábado, tras clasificarse en primera fila y terminar cuarto en la sprint, el francés expresó su esperanza de hacerlo mejor en la carrera principal y, por tanto, de subir al podio. Para ello, necesitaba realizar un mejor inicio de carrera, conservando la tercera plaza, algo que estuvo a punto de conseguir este domingo antes de ceder finalmente la delantera a Pecco Bagnaia. El piloto del LCR nunca pudo recuperar la posición sobre el italiano, e incluso fue superado por los dos pilotos del VR46, Franco Morbidelli al inicio de la prueba y Fabio Di Giannantonio en la última vuelta.

Entre las esperanzas que albergaba desde el viernes y este escenario, que distó mucho de lo que tenía en mente, Zarco no pudo ocultar cierta decepción, pero también demostró ser consciente de la importancia de su actuación, que le hizo ser el primer piloto en la tabla por detrás de los cinco hombres más experimentados de Ducati.

"Ha sido un fin de semana positivo, y también un domingo excelente", empezó diciendo Zarco. "Lo he intentado todo para estar en el podio. En comparación con ayer, empecé mejor y estuve en condiciones de volver a ponerme tercero. Intenté aprovecharlo desde el principio. Creo que logré dos buenos adelantamientos sobre Pecco, pero él se defendía bastante bien, siempre volvía a pasarme en la curva 9".

"Hoy, hemos tenido algunos problemas de vibraciones en la curva 11, lo que ha hecho que no pudiera atacar en la 12 y en la 13, el lugar donde me sentía fuerte. Al hacer esta especie de 'afilador' con Pecco, mi neumático delantero se calentó mucho y no pude intentar nada. Gasté mucha energía buscando una zona para adelantarle, pero era demasiado difícil".

"He tenido que bajar el ritmo, porque la moto empezaba a derrapar mucho. He intentado recuperar el ritmo para alcanzarle, pero al final de la carrera la Honda se movía más y no he podido aguantar la remontada de 'Diggia'. Estaba perdiendo algo de rendimiento en los cambios de dirección, y me ha adelantado. Quería encontrar un sitio para volver a rebasarle, pero no había manera", siguió un Zarco que después se explayó en Canal+ Francia: "En las últimas vueltas, la moto se movía mucho. Y me enfadé mucho cuando 'Diggia' me pasó, porque sentí que quizás podría alcanzarle de nuevo, pero en realidad no pude".

Así, el de Niza está convencido al 100% de que el resultado habría sido diferente si hubiera podido mantenerse por delante de Bagnaia al inicio de la carrera: "Fui muy rápido al principio. Con el neumático medio tenía velocidad extra, y es cierto que podría haber bajado un poco de 1:39 y quedarme con Alex Márquez y Marc Márquez. O no quedarme con ellos, sino estar en la posición de Morbidelli".

Johann Zarco

Foto de: Red Bull Content Pool

De esta forma, Zarco se debatió entre la frustración por no haber conseguido el podio que tanto deseaba y la satisfacción por haber podido luchar con los pilotos de cabeza: "Sexto está bien, es bonito, hemos tenido un fin de semana de ensueño, pero está claro que en todos esos momentos de la carrera en los que te dices que puedes adelantar, que puedes intentar algo, lo intentas, pero no se ha materializado". 

"No se ha traducido en un podio, y eso es lo que me tiene un poco disgustado. Hay muchas pequeñas cosas en una carrera en las que, si todo va bien, ganas cuatro segundos durante la prueba, y eso te lleva al podio, [pero] si la cosa es un poco más dura, te lleva a ser sexto", resumió.

Sin embargo, la decepción desapareció rápidamente para el galo, que el año pasado nunca habría podido presumir de un fin de semana luchando con las Ducati de cabeza, con una RC213V más problemática: "Es más que positivo, está claro, es genial. Ha sido un fin de semana de ensueño. Después, quieres soñar hasta el final, por eso nos dijimos que era una oportunidad, que teníamos que luchar por el podio".

"La primera sensación es aceptar un poco esta decepción. Más allá de eso, sí, estoy muy contento, he sumado algunos puntos importantes y está claro, la diferencia con el líder no es ridícula después de todo. Soy la primera Honda detrás de cinco Ducati, no está mal", remachó.