La irrupción de Marc Márquez en el Mundial de MotoGP fue un terremoto para todos los presentes. Entre otros, para Jorge Lorenzo. El piloto español venía de proclamarse campeón del mundo en 2012, en el que entonces era su cuarto título, pero en 2013 acabó cayendo frente al joven piloto de Cervera, que sumó en aquel momento su tercer entorchado, en su primer año con las motos pesadas, y que precedería al cuarto, en 2014.

El mallorquín sería capaz de vencerle en 2015, en un mal año para Marc, antes de que el #93 iniciara una etapa grandiosa entre 2016 y 2019, antes de su lesión. Una era en la que él y el #99 llegaron a compartir equipo en Honda, antes de que Lorenzo se retirara del motociclismo. Desde entonces, Jorge se ha pasado a las cuatro ruedas, pero sigue pegado a la actualidad del campeonato del mundo como comentarista de DAZN y a través de su podcast.

Este pasado fin de semana, Lorenzo estuvo en Italia, en Trento, en el 'Festival dello Sport' que organiza el prestigioso periódico transalpino 'La Gazzetta dello Sport'. Allí, el pentacampeón analizó la figura de Marc Márquez y lo que será su esperado duelo con Pecco Bagnaia en 2025, cuando se convierta en piloto oficial de Ducati.

Para el piloto de 37 años, el duelo entre Marc y el vigente campeón estará en igualdad de condiciones, y fijándose en el ilerdense, piensa que ahora tiene más 'respeto' por sus rivales, mirando con perspectiva aquel duelo de 2013, en el que tuvieron momentos tan tensos como el del Gran Premio de España en Jerez, en aquel controvertido adelantamiento de Márquez en la última curva, que acababa de recibir el nombre de Lorenzo.

"Creo que, por diferentes motivos, será un reto que empezará en igualdad de condiciones", empezó diciendo Jorge sobre el Bagnaia-Márquez. "En 2013, no aceptaba su forma de correr [de Marc], muy agresiva. Ahora tiene un poco más de 'respeto' hacia sus rivales. Hay que decir que las reglas son más estrictas que hace diez años".

Sin embargo, más allá de ese detalle y de aquella rencilla pasada, es evidente que Lorenzo admira a Márquez, y se encargó de dejarlo claro en su intervención, afirmando que podría tener más títulos sin su calvario de lesiones:  "Es una bestia a nivel deportivo. Desde 2020, ha tenido muy mala suerte en cuanto a su condición física. Sin esos problemas, habría ganado al menos dos o tres mundiales más".

Además, sobre la Desmosedici que Bagnaia y Marc pilotarán en la próxima campaña, Lorenzo lamentó que no fuera la moto de referencia en 2017, cuando él desembarcó en la casa de Borgo Panigale tras su marcha de Yamaha: "Ahora es la mejor moto. No tiene puntos débiles".

Y también aprovechó para elogiar al genio detrás de la máquina, Gigi Dall'Igna: "Nos conocimos en 2004, en mi último año en 125cc. El destino nos unió en Ducati. Lamenté mucho no haber ganado un título con la marca italiana. Estoy convencido de que, si me hubiera quedado dos años más, lo habríamos ganado".