Lorenzo sale a una lesión cada 40 días

Lorenzo tiene la negra. Pocas maneras mejores hay para definir la racha que atraviesa el mallorquín desde el pasado mes de septiembre. Entonces, en su mejor momento con Ducati, se rompía por primera vez y a partir de ahí ha ido encadenando una lesión tras otra sin tiempo ni siquiera para recuperarse por completo de la anterior.

Desde que el 23 de septiembre en el Gran Premio de Aragón el balear se rompiese por primera vez hasta el pasado sábado en Qatar, han pasado menos de seis meses, 167 días en total, en los que no ha vuelto a estar al 100%. En total han sido cuatro accidentes y dos operaciones en este periodo, lo que da de media una lesión prácticamente cada 40 días. 

En Alcañiz, Lorenzo sufrió una luxación metatarso falángica del pie derecho y una fractura subcapital sin desplazamiento del segundo metatarso que no precisaron cirugía en el momento. El #99 se empleó a fondo para llegar a la siguiente cita en Tailandia, pero su esfuerzo no tuvo recompensa. En el libre 2 de nuevo se fue al suelo, a más de 150 km/h, por un fallo técnico de su Ducati. Tras diagnosticársele una fisura en el radio de la mano izquierda, no pudo seguir adelante con su participación en Buriram.

El tricampeón de MotoGP se quedó en Tailandia recuperándose en compañía de su preparador físico para llegar a la primera cita del triplete en Japón dos semanas después. Sin embargo, tras subirse a la Desmosedici, comprobó en las dos únicas vueltas que dio que el dolor era demasiado alto y también tuvo que saltarse la cita nipona y la siguiente en Australia para tratar de estar a punto en Sepang.

Así, tras volar a Barcelona, donde se le realizó una resonancia magnética, los doctores decidieron finalmente operarle de un problema en el ligamento de la muñeca izquierda. El mallorquín viajó a Sepang y rodó el viernes, pero el sábado tuvo que rendirse y dejar su puesto de nuevo. Finalmente sí disputó el Gran Premio de Valencia para cerrar su etapa en Ducati con una 12ª posición.

Tras estrenarse con Honda en los test de Cheste y Jerez, Lorenzo se operaba a principios de diciembre de la fractura producida en Aragón y afrontaba todo el invierno para recuperarse y estar en perfectas condiciones en los primeros ensayos oficiales de 2019. Sin embargo, la mala suerte volvió a cebarse con el piloto el 19 de enero. Entrenando en moto en Italia sufría otra caída y se fracturaba el escafoides izquierdo y se perdía el test de Sepang.

Aún tocado, Lorenzo debutaba en el Gran Premio de Qatar, pero en el FP3 sufría otra fuerte volada que le obligó a pasar por la clinica mobile. Aunque en un primer momento tampoco no se detectó ninguna fractura ósea y se le permitió correr pese al fuerte dolor, a su vuelta a Lugano (Suiza), los médicos descubrieron una fisura en la primera costilla derecha que requiere tres semanas de baja.

Desde que Lorenzo se uniese a Ducati en 2017, el piloto acumula 17 caídas en grandes premios. En los cinco años anteriores tuvo 24. De las cuatro últimas, tres han acabado en alguna lesión que le ha hecho perderse cuatro de seis carreras –cinco de siete si consideramos que en Aragon no pasó de la primera curva–. A ellas habría que sumar la que sufrió en enero en un entrenamiento privado. A Argentina, si finalmente puede ir, volverá a llegar tocado, como viene disputando todos los grandes premios desde hace seis meses.

↓ Las fotos de las caídas de Lorenzo ↓

38