El calor, principal desafío en el arranque de MotoGP en Tailandia

El Mundial de MotoGP llega a su comienzo en este 2025. Una nueva temporada arrancará este fin de semana, y no lo hará en Qatar, como venía sucediendo en los últimos años como tradición, sino en Tailandia, que se descuelga de la gira asiática de octubre para arrancar este nuevo curso, plagado de incógnitas y de puntos a los que prestar atención.

El principal foco estará puesto en Ducati, con el Dream Team formado por Marc Márquez y Pecco Bagnaia como grandes candidatos al título, presumiblemente. Pero también habrá que estar pendientes al nivel de la zona media, que tras las pruebas de pretemporada parece más compacta, con Honda y Yamaha mejorando y poniéndose al nivel de KTM y Aprilia. Todo esto se escenificará desde este viernes en Buriram, con los primeros entrenamientos libres del curso. Pero en lo referente al fin de semana en cuestión, habrá un aspecto más con el que contar, y que puede afectar a los resultados en pista.

Y es que el calor será un tema muy importante durante los tres primeros días de competición de 2025 en el Circuito Internacional de Chang. El GP de Tailandia cambia de fecha, y pasa de finales de octubre (concretamente, del fin de semana del 25 al 27) a finales de febrero (28 al 2 de marzo). Es decir, pasa de un momento en el que el país asiático está inmerso en su temporada de lluvias, a otro en el que las altas temperaturas toman el protagonismo.

Esto es algo que puede notarse durante el primer fin de semana de carreras, ya que se esperarán temperaturas máximas cercanas a los 40 grados, concretamente 38, como expresó Bagnaia en sus declaraciones de este jueves. Así, supondrán un desafío para los pilotos y su adaptación y también para las máquinas, que evidentemente en este momento del año aún no están lo suficientemente rodadas.

Como puedes ver en esta tabla de previsiones, recogidas por la página web 'Accuweather', los tres días en el Gran Premio de Tailandia serán especialmente calurosos, sobre todo el domingo, llegando a esos 38 ºC de previsión. El día más apacible será el viernes, con 36 grados de máxima, aunque el sábado se espera alguna nube más que sofoque el intenso calor.

En cuanto a lluvia, la probabilidad será ínfima, menos del 10 por ciento en las tres jornadas de competición, siendo el sábado el día que mayor será, con un 9, recogiendo los chubascos y abundantes precipitaciones que en ocasiones se dan en esta parte del mundo, de manera inesperada.

De esta forma, donde se pueden notar estas altas temperaturas es en los neumáticos, por la degradación que pueden sufrir con más de 50 ºC en el asfalto. Piero Taramasso, máximo responsable de Michelin en el Mundial de MotoGP, explicó a los compañeros de la edición italiana de Motorsport.com cómo afrontan una cita tan demandante como esta, aunque ayudados por los dos días de test de pretemporada que se celebraron hace unas semanas.

Piero Taramasso, Michelin

"El test de Buriram confirmó que los neumáticos que elegimos para el gran premio funcionan bien, pero que la pista es particularmente exigente, tanto en la parte delantera como en la trasera. Sin embargo, los pilotos tuvieron la oportunidad de hacer simulacros tanto de carrera sprint como de gran premio, y esos datos nos ayudarán sin duda durante el fin de semana. En Tailandia utilizamos la carcasa de alta temperatura en la parte trasera, y también en la parte delantera la goma dura tiene una construcción más rígida. Así que es un circuito en el que es esencial encontrar la puesta a punto ideal, tanto desde el punto de vista del chasis como de la electrónica, para aprovechar al máximo el potencial y el agarre de los neumáticos, intentando al mismo tiempo limitar el desgaste".

"El problema de esta pista es precisamente el calor, con una temperatura del asfalto que supera los 50 grados durante buena parte del día. Luego, hay dos rectas muy largas, que con la enorme potencia de las MotoGP aportan más calor al neumático trasero. También hay algunos tramos de frenada bastante violentos, por lo que podemos hablar de una configuración similar a la de Austria, que tiende a someter a los compuestos a un estrés continuo. Y diría que siempre existe el riesgo de tener que lidiar con la lluvia. El año pasado, por ejemplo, la carrera del domingo se disputó en mojado. Es una incógnita que siempre hay que tener en cuenta en esta parte del mundo", siguió.

"Es cierto que la fecha del gran premio ha cambiado, pero creo que las condiciones serán más o menos las mismas que las que encontramos en años anteriores. De hecho, en comparación con el pasado, tenemos la ventaja de haber hecho un test unos días antes de la carrera, y eso es sin duda una gran ayuda. Por lo demás, para nosotros no hay gran diferencia entre empezar aquí o en Qatar, como es tradición", remachó.