Loris Baz fue sometido este miércoles por la mañana a una intervención quirúrgica en un centro médico de Aix en Provence (Francia) para solventar una lesión de síndrome compartimental que, recordemos, es el aprisionamiento de los nervios de la extremidades superiores, que se produce al hacer fuerza con el manillar de la moto.

Las previsiones apuntan a que Baz podrá estar listo para la próxima cita del campeonato, el próximo 6 de agosto en la República Checa.

Aprovechando el descanso veraniego, Baz ha decidió poner fin a estos problemas que se le han venido reproduciendo desde el inicio de la temporada, sobre todo en el brazo derecho, del que se ha intervenido este miércoles.

Los problemas aparecieron durante el primer fin de semana del curso, en Qatar, y poco a poco han ido a más, empeorando en las últimas carreras, lo que ha llevado a Baz a tratar de cortar por lo sano.

“Tras visitas algunos doctores me convencieron para operarme, quería tratarme con un especialista y Randy De Puniet me aconsejó el doctor Dufour. Ahora tengo que guardar un periodo de reposo antes de reiniciar los entrenamientos para estar al cien por cien en Brno”, ha explicado el piloto galo.