Alex Márquez no está en crisis: "En los datos se veía la superioridad de Marc en todo momento"

Alex Márquez está protagonizando su mejor temporadas desde que escaló a la categoría reina del campeonato del mundo en 2020, el fatídico año de la pandemia y de la lesión del que, aquel año, iba a ser su compañero de equipo, su hermano Marc Márquez.

Tras pasar un calvario entre el equipo oficial Honda y LCR, la llegada de Alex a Gresnini en 2023 cambió la trayectoria errática del corredor en MotoGP. De los 50 puntos con los que acabó en 2022, 17º de la general (aún sin las carreras sprint), se aupó a los 177 de 2023, en los que acabó 9º del campeonato con el nuevo formato de 37 puntos por evento. En 2024, con la llegada de Marc a su garaje, Alex se vio ligeramente eclipsado, incluso sumó menos puntos (173), que en su primer año, pero logró su mejor clasificación final: octavo del mundo.

La gran explosión de Alex Márquez, sin embargo, ha llegado esta temporada, en la que logró acabar segundo en la sprint y en la carrera del domingo en las tres primeras citas: Tailandia, Argentina y Austin, de donde salió líder del campeonato con 87 puntos, uno más que Marc, que se cayó aquel domingo.

Siendo líder del campeonato y con la extraordinaria consistencia que había demostrado en las tres primeras pruebas del año, para muchos Alex entró inmediatamente en la lista de favoritos a luchar por el campeonato. Otros, menos optimistas, consideraron que la temporada era muy larga, 22 grandes premios y 44 carreras, lo que iba a desgastar al menor de los Márquez, y que le iba a ser muy complicado mantener el ritmo todo el año, pasando por los típicos bajones durante el curso.

Alex Márquez, Gresini Racing

Foto de: Alexander Trienitz

Alex perdió el liderato en la siguiente carrera (Qatar), pero se ha mantenido muy sólido como segundo del campeonato, logrando una victoria en Jerez, la primera para él en MotoGP, y sumando siempre. En el GP de España acumuló 34 puntos sobre 37, y hasta en cinco ocasiones sumó 29 puntos en un fin de semana. Su peor registro en los nueve primeros GP del año fueron los 9 puntos de Le Mans, donde llovió y se cayó en la carrera del domingo. En esos primeros nueve grandes premios de la temporada, Alex sumó 230 puntos, un 69% de los que se pusieron en juego (333).

Pequeña crisis y caída en Assen

Desde finales de junio, la tendencia ha cambiado para Alex. El sábado del GP de los Países Bajos sumó nueve puntos, como casi siempre, pero el domingo, buscando un adelantamiento antes de hora con Pedro Acosta, se cayó y se fracturó un dedo de la mano izquierda, sumando su segundo cero en domingo. La reacción del catalán en Alemania, pese a llegar casi directamente desde el quirófano, fue extraordinaria. El sábado solo pudo sumar dos puntos, pero el domingo acabó segundo contra todo pronostico, salvando los muebles.

Una semana después, en Brno, Alex volvió a cometer otro error de precipitación, de exceso de ganas, algo seguramente normal cuando sabes que tu posición está mucho más adelante. Pero con la mala suerte de que se llevó por delante a Joan Mir, lo que le obligará, en Austria dentro de dos tres semanas, a cumplir una Long Lap (castigo de vuelta larga) en la carrera del gran premio.

"Debemos aprender de los errores y llevarnos la experiencia para no repetirlo", explicaba Alex el domingo por la tarde en Brno, sin aceptar que estuviera pasando por una crisis de desempeño.

Alex Márquez, Gresini Racing tras su caída en Assen

Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images

"Hay que quedarnos con las cosas positivas. Llevamos doce grandes premios, quedan diez, vamos segundos del campeonato, y eso ya no nos lo quita nadie", añadía el de Gresini.

Sin embargo, la cifra del 69% de los puntos en juego sumados hasta Italia, ha bajado en las tres últimas carreras a menos del treinta por ciento, al sumar 31 de los últimos 111 puntos disputados (27'9%). Y todo eso mientras el líder, Marc Márquez, suma de 37 en 37 como si fuera coses y cantar.

Diferencia sideral con el líder

Así pues, Alex ha pasado de estar a 32 puntos del líder en Aragón, o a 40 en Italia, a estar ahora a una distancia casi insalvable, por más que resten 370 en juego.

"Es verdad que ahora tenemos una desventaja con el líder de 120 puntos, o sea, es prácticamente imposible remontar si no pasa nada raro", admite, y coloca el subcampeonato en términos de valor.

Alex Márquez, Gresini Racing

Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images

"Lo importante es seguir en nuestra línea, y cuando las cosas no vayan tan bien como en otros fines de semana, hay que tener un poquito más de paciencia", se autodiagnostica, no en vano, en Brno no sumó ni un solo punto en un fin de semana por primera vez este año, después de 16 grandes premios seguidos haciéndolo, los cinco últimos de 2024 y los 11 primeros de 2025.

Alex considera que, ante el estado de forma y la temporada que está protagonizando Marc, lo normal es la diferencia que hay ahora, no la que llegó a tener antes de este mini bache.

"Estar tan cerca del liderato hasta tan entrada la temporada para nosotros era una sorpresa, y sabíamos por qué había pasado. Los errores de Marc en Austin y Jerez nos dieron la opción de estar cerca tanto tiempo", admite el español.

Alex no se basa en sensaciones para entender las diferencias respecto a su hermano.

"En los datos se veía la superioridad que tiene Marc en todo momento. Ellos (Ducati oficial) han ido afinando, van introduciendo cositas que se van notando y cada vez son un poquito mejores", razona. "Ya sabíamos que con lo que nosotros tenemos, hay que hacer el máximo cada fin de semana, intentar minimizar daños".

Para Alex, que en las dos anteriores temporadas con Gresini no había pasado de los 180 puntos, estar ahora mismo con 261 y 48 más que el tercero del campeonato, Pecco Bagnaia, es ya un triunfo para enmarcar.

"Por supuesto que para nosotros hacer segundo en el mundial sería impresionante. No es una lucha por un subcampeonato, que puede sonar un poco raro, pero sí que es un objetivo claro", zanja el chico de la Segarra.

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