Toyota descubre el problema con el sensor del #7 en Le Mans

El fabricante japonés ha revelado que el sistema del Toyota TS050 Hybrid #7 seguía mostrando que la presión del neumático delantero derecho caía después de que la rueda ya hubiera sido cambiada a una hora del final de la carrera.

Esto se debió a que los sensores en cada esquina del coche se habían conectado incorrectamente a la antena que se comunica con los boxes.

Inicialmente, se había declarado que el drama que le dio la victoria al coche conducido por Fernando Alonso, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima había sido el resultado de un problema con uno de los sensores.

El director técnico de Toyota Motorsport GmbH, Pascal Vasselon, dijo a Motorsport.com: "La razón fue que la antena estaba conectada de manera incorrecta, no fue un problema del sensor. Es grave, como lo son todos los errores".

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López estaba liderando por delante del #8 de Nakajima con más de dos minutos de ventaja cuando el sistema de sensores de presión de los neumáticos indicó un pinchazo en el delantero derecho.

Debido a que el pinchazo ocurrió al final de la vuelta, López aún pudo mantener un buen margen después de que se cambiara la rueda, para después darse cuenta de que el sistema continuaba indicando que seguía estando pinchada.

Vasselon explicó que Toyota le había pedido a su ingeniero de Michelin que revisara la presión del neumático que se había quitado del prototipo y que, cuando lo hicieron, encontraron que era normal. El equipo cambió luego los cuatro neumáticos cuando López volvió a boxes por segunda vez, con la rueda trasera izquierda pinchada.

La segunda vuelta al circuito de Le Mans de 13,6 km con la trasera izquierda pinchada le costó a López a casi seis minutos y provocó que volviera a pista un minuto por detrás del coche hermano.

Vasselon elogió a López por mantener la cabeza fría cuando quedó claro que en la primera parada habían cambiado la rueda que no tocaba.

"Lo que sucede normalmente cuando hay algo como esto es que el piloto se enfada, va demasiado rápido, el neumático se deslamina y daña el coche. Tenemos límites de velocidad para una gama de presiones de neumáticos y José María los respetó perfectamente", reconoce el francés.

"El equipo y el piloto en particular mostraron mucha madurez en una situación en la que estuvimos muy cerca de un gran drama".

López admitió después de la carrera que estuvo llorando en el coche durante la segunda vuelta con el pinchazo.