Ganadores y perdedores de la caótica carrera de la IndyCar en Detroit

Una vez finalizado el mes de mayo, la IndyCar se aventuró hacia el norte de Estados Unidos para dar comienzo a junio en las calles de Detroit. Si alguien pensó que eso significaba el regreso a las carreras sin banderas amarillas, se llevó una sorpresa. La del pasado domingo se vio afectada por múltiples, lo que provocó estrategias que finalmente alteraron el orden final.

Recuerda:

IndyCarIndyCar Detroit: Kirkwood gana y Palou acaba en el muro por un toque

Al final, el mismo dominador en el circuito urbano de Long Beach, Kyle Kirkwood, fue quien alcanzó de nuevo el carril de la victoria. Sin embargo, el camino desde la merecida pole de Colton Herta del sábado hasta la bandera a cuadros del domingo fue mucho más accidentado, dejando una serie de historias diferentes que comentar. Aquí están los ganadores y perdedores del Gran Premio Chevrolet de Detroit.

Ganador: Kyle Kirkwood controla otra carrera en circuito urbano

Kyle Kirkwood, Andretti Global

Foto de: Penske Entertainment

¿Qué más se puede decir de Kyle Kirkwood y del equipo del #27 de Andretti Global cuando se trata de circuitos urbanos? El piloto de Florida se recuperó de un decepcionante tercer puesto en la clasificación y se hizo con su cuarta victoria en pistas urbanas, la segunda de 2025, tras una actuación dominante en Long Beach.

Kirkwood fue rápido en las calles de Detroit, sobre todo en las resalidas. Una carrera movida, un alerón delantero roto y estrategias que le obligaron a adelantar no pudieron impedir que Kirkwood se asegurara otra gran victoria. Si Alex Palou es el dominador en el resto de sitios, el americano se está consolidando como el piloto a batir cuando llegan los urbanos.

Ganadores (y un perdedor): Mantener el status quo... Más o menos

David Malukas, A. J. Foyt Enterprises

Foto de: Penske Entertainment

Sobre el papel, no cambió mucho el podio de la carrera del domingo. Dos estrellas de Andretti Global se vieron superadas por un 'tapado' de A.J. Foyt Racing, tanto en la clasificación como en la carrera. Pero hizo falta bastante para que eso se hiciera realidad.

En primer lugar, saquemos las cosas malas del camino. El prometedor fin de semana de David Malukas se vino abajo en la segunda mitad de la carrera. Su Chevrolet #4 cayó de la segunda a la quinta posición en la primera vuelta, pero en general se mantuvo en la lucha hasta la última tanda de paradas en boxes, bajo bandera amarilla.

Fue en la siguiente resalida cuando el lituano-estadounidense cometió el error que cambió la carrera, golpeando a Alex Palou por detrás y mandándolo al muro. Esto provocó otra aparición del Pace Car por contacto evitable, que relegó al corredor de Wisconsin al 14º puesto. Por suerte para los Foyt, la bandera amarilla que precedió al error preparó a su compañero de equipo, Santino Ferrucci, para un resultado sorprendente. Ferrucci, que ya había parado con bandera verde, se quedó en pista y heredó el liderato.

Ni él ni su compañero de equipo en la pole, Colton Herta, pudieron con el rápido Kyle Kirkwood. Pero Ferrucci y Herta subieron al podio para dar a sus equipos unos resultados de los que sentirse orgullosos.

Perdedor (pero ganador): Alex Palou parece humano, pero no por error propio

Alex Palou, Chip Ganassi Racing

Foto de: Penske Entertainment

Era fácil imaginar la carrera del domingo como una conclusión inevitable, basada en las tendencias del fin de semana. Estaba claro que Palou iba a clasificarse bien y a ponerse en cabeza cuando hiciera falta, ¿verdad? Esta vez no.

El ganador de las 500 Millas de Indianápolis se clasificó en una respetable sexta posición y se colocó entre los tres primeros en las primeras curvas, pero al final le faltó ritmo para dar caza a los hombres de delante en Detroit. Parecía que el español se iba a conformar con terminar entre los cinco primeros, aunque buscaba el podio, pero el día del de Sant Antoni de Vilamajor se fue al traste cuando David Malukas le embistió por detrás en una resalida.

A pesar del pésimo resultado, Palou no ha perdido comba. Su ventaja en la general sigue siendo de 90 puntos sobre Pato O'Ward, dejándole como el favorito dominante del campeonato, si la catástrofe no se ceba con el #10 de Chip Ganassi Racing. Pero, al menos durante una semana, la IndyCar tuvo la oportunidad de destacar a otras estrellas y centrarse en diferentes argumentos.

Perdedores: el caos inicial acaba con los aspirantes

Felix Rosenqvist, Meyer Shank Racing, Marcus Armstrong, Meyer Shank Racing

Foto de: Penske Entertainment

Si alguien estaba preocupado por la falta de banderas amarillas de antes de la visita a Indianápolis, no tuvo que esperar mucho para reencontrarse con ellas. Sólo hicieron falta 14 vueltas para que la carrera viera su primera detención, cuando Felix Rosenqvist hizo un trompo y se estrelló contra un muro de neumáticos mientras intentaba dar caza a los pilotos de cabeza. El sueco se había acercado a los líderes después de entrar en boxes para deshacerse de sus neumáticos blandos antes que nadie, al final de la vuelta 6, pero el trompo le dejó fuera de la contienda.

El drama no terminó ahí. Devlin DeFrancesco se vio envuelto en el incidente y cayó a la parte trasera de la parrilla. Pero minutos después, su Honda #30 se vio frenado antes de perder un neumático y provocar otra bandera amarilla.

Entre esas dos desafortunadas interrupciones para DeFrancesco, Nolan Siegel, de Arrow McLaren, causó una gran impresión al adelantar a Colton Herta, que acababa de entrar en boxes, en un momento en el que cambió el liderato, y abrió la puerta para que Kyle Kirkwood también le rebasara. Pero en la primera reanudación, Siegel sufrió un toque de Scott McLaughlin, que acababa de entrar en boxes en el Pace Car anterior.

Siegel y DeFrancesco perdieron vueltas como resultado de sus incidentes y salieron de Detroit con los puestos 19º y 23º. McLaughlin continuó, pero fue sancionado con un drive-through por contacto evitable y quedó fuera de la lucha por la victoria. Terminó el día en un decepcionante duodécimo puesto.

Ganador: las primeras paradas dan ganancias a Simpson y Armstrong

Kyffin Simpson, Chip Ganassi Racing

Foto de: Penske Entertainment

Ferrucci fue la estrella entre los pilotos que tuvieron la suerte de entrar en boxes antes de que la bandera amarilla de Ilott les permitiera pasar a la parte delantera de la parrilla. Pero los dos pilotos que le acompañaron no tuvieron la misma suerte.

Simpson y Armstrong no pudieron defenderse de los pilotos de cabeza, pero el dúo gestionó bien el combustible y los neumáticos para terminar quinto y sexto, respectivamente. El Top 5 fue un gran resultado para Simpson, salvando un día en el que había salido 19º. La de Armstrong no fue una gran remontada -salía noveno-, pero sirvió como el único punto culminante en un día difícil para Meyer Shank Racing.

Perdedores: Foster y Rosenqvist se van de vacío

Louis Foster y Felix Rosenqvist estaban teniendo carreras decentes, aunque poco memorables, en Detroit. El 'rookie' se había mostrado prometedor, pero le faltaba el ritmo de los pilotos de delante. Rosenqvist estaba haciendo todo lo posible para recuperarse de una avería.

Ninguno de los dos pilotos estaba preparado para lo que ocurrió a continuación. Foster sufrió un fallo en la suspensión a falta de 17 vueltas para el final, chocó contra Rosenqvist desde dos posiciones más atrás y envió a ambos pilotos al muro en la curva 3.

Rosenqvist se llevó la peor parte del incidente, golpeando la barrera y quejándose de dolor en la pierna tras el accidente. Afortunadamente, el sueco parece estar bien. Meyer Shank Racing compartió en las redes sociales que fue trasladado en camilla al centro de atención médica, donde fue atendido y dado de alta antes de completar su evaluación por parte de la IndyCar.

Perdedores: un mal día con los neumáticos

Devlin Defrancesco, Rahal Letterman Lanigan Racing

Foto de: Penske Entertainment

DeFrancesco no fue el único que perdió una rueda el domingo. Con las paradas finales a punto de comenzar en la vuelta 67, Callum Ilott salió de boxes e inmediatamente perdió una rueda, provocando una bandera amarilla que eliminó cualquier estrategia del stint final.

Las dos gomas perdidas en Detroit no provocaron problemas de seguridad importantes. Pero pocos problemas en la pista pueden causar un mayor riesgo potencial para los espectadores. Este es un tema que la IndyCar tendrá que revisar al salir de la Ciudad del Motor.

Graham Rahal estuvo a punto de sufrir el mismo destino: su equipo en boxes tuvo problemas para quitar una tuerca de la rueda antes de sufrir para poner una durante su primera parada. Afortunadamente, el piloto de Ohio se dio cuenta y evitó la catástrofe, pero el problema le dejó a tres vueltas del 20º al final de la prueba.

Perdedor: Rinus VeeKay se queda sin suerte

Rinus Veekay, Dale Coyne Racing

Foto de: Penske Entertainment

Con el veterano ingeniero Michael Cannon de vuelta al redil y un sólido séptimo puesto en la clasificación, Rinus VeeKay y Dale Coyne Racing llegaron a la carrera con motivos para el optimismo. Pero al igual que los Detroit Pistons de baloncesto, esas buenas vibraciones no se tradujeron cuando más importaba.

La prometedora carrera del neerlandés en Detroit se fue al traste sólo seis vueltas después de las 100 programadas, cuando su motor Honda del coche #18 perdió potencia. Ese fue el final de su día, dejándole en la 27ª posición cuando ondeó la bandera a cuadros.

Ganador: un pájaro con suerte

Alex Palou se ensaña con sus rivales en la pista, pero el español demostró el sábado que no es un asesino. El dominante favorito al título se dirigía a la pista durante la última sesión de entrenamientos libres, el sábado por la mañana, cuando encontró un pequeño pájaro delante de su coche #10.

Por suerte para el pájaro (y para cualquier espectador amante de los animales), Palou vio a la criatura y consiguió esquivarla. Técnicamente, el español cometió una infracción al esquivarlo. Pero a Dirección de Carrera afortunadamente no pareció importarle.

Perdedor: Power no es sancionado por su empujón de Detroit

Will Power, Team Penske, Kyle Kirkwood, Andretti Global

Will Power, Equipo Penske, Kyle Kirkwood, Andretti Global

Foto de: Penske Entertainment

A primera vista, el singular encontronazo del viernes entre Will Power y Kyle Kirkwood fue más viral que otra cosa. El australiano se acercaba al americano en la primera sesión de entrenamientos libres del fin de semana cuando ambos se cruzaron. Kirkwood se había colocado detrás de David Malukas, que iba más lento que él. Aparentemente frustrado, Power se puso a rebufo de Kirkwood y empujó al a la postre ganador para que pasara a Malukas y entrara en la siguiente curva, donde salió disparado y dejó pasar a Power.

"Él frenó en el centro [de la curva] e hizo contacto", dijo Power. "Así que pensé: 'Bueno, ahora puedo abrir hueco', así que le empujé para pasar al coche de delante, le aparté del camino y conseguí un buen hueco".

Will Power, Equipo Penske

Foto de: Penske Entertainment

Al final, ninguno de los dos pilotos estaba demasiado disgustado por el incidente. Kirkwood admitió que fue "la cosa más absurda que me ha pasado en un circuito", pero se mostró bastante indiferente tras encabezar la tabla de tiempos. El sábado por la mañana se les vio riéndose juntos del incidente.

Dicho esto, podría decirse que hubo un fallo en Dirección de Carrera. Power evitó de alguna manera cualquier penalización por contacto inevitable, por algunos de los contactos más evitables imaginables.