La Fórmula E vio que para los pilotos no hay carreras amistosas

La Fórmula E realizó dos simulaciones de carrera en la pretemporada disputada en Cheste para probar los sistemas necesarios para las nuevas reglas de 2019/20. Esta temporada, cada coche perderá una cantidad determinada de energía durante las interrupciones por Safety Car o periodo completo de banderas amarillas.

El cambio está centrado en que haya más carreras que se decidan en los últimos instantes, como cuando Di Grassi ganó sobre la línea de meta en México, y evitar que los pilotos se olviden de la gestión de la energía como hicieron la temporada pasada.

Aunque esas dos "carreras" no daban puntos y Stoffel Vandoorne y Sebastien Buemi (los ganadores) no se llevaron más que la honra, en la segunda de las simulaciones hubo muchos roces.

Pascal Wehrlein terminó con daños en una rueda; el piloto de Jaguar, Evans, tocó al Dragon de Nico Muller cuando la parrilla se reagrupaba, y Felipe Massa acabó contra las protecciones de la chicane mientras luchaba contra Oliver Rowland por el liderato.

"Se volvió un poco demasiado serio", dijo Evans. "Obviamente, todos somos demasiado competitivos. Todos estamos compitiendo por puntos por alguna razón".

"La FIA necesitaba asegurarse de que sus sistemas funcionaban correctamente, pero estar disputando estas carreras durante las pruebas es una locura porque nos dejamos llevar".

“Creo que todos sufrieron daños en la segunda carrera. Por ese lado, es una tontería porque nos agrupan y, obviamente, somos deportistas, somos súper competitivos, por lo que, por supuesto, queremos adelantarnos y probar lo que tenemos. Y eso obviamente provoca toques, como pasó varias veces".

“Pero espero que la FIA tenga suficientes datos y todo para que en el futuro no tengamos que repetir más carreras de simulación durante los test. La próxima carrera será la verdadera".

"Esperemos que en el futuro no tengamos muchas más simulaciones de estas. Creo que es solo una receta para daños innecesarios y demás", concluyó.