Carlos Sainz encara el Gran Premio de Austria con ganas de resarcirse y demostrar que su adaptación al Williams ya es total. Aunque los resultados aún no han acompañado —especialmente tras un GP de Canadá en el que el tráfico arruinó su clasificación y apenas pudo rescatar un punto—, el madrileño se muestra convencido de estar rindiendo al nivel del coche. Y en Spielberg ha vuelto a dar muestras de ello, al menos en parte.

En los entrenamientos libres del viernes, Sainz tuvo una jornada con sensaciones mixtas. Por un lado, en los Libres 1 fue muy competitivo, llegando a colocarse entre los tres mejores con neumáticos duros y siendo incluso el más rápido con medios. Por otro, en la segunda sesión cayó hasta la 17ª posición con el compuesto blando, justo por detrás de su compañero Alex Albon, lo que generó algunas dudas.

"Mejor de lo que parece, seguro", resumía Sainz tras bajarse del coche. "Estamos bastante abajo en la tabla de tiempos, pero hemos tenido muchos problemas para juntar una vuelta buena con el neumático blando. Es una tendencia que arrastramos desde Imola: entonces éramos muy competitivos, pero algo ha cambiado y desde entonces, cada vez que usamos el C5 o el C6, no parecemos ser competitivos".

El contraste de rendimiento entre compuestos es llamativo: "Con duros creo que fui tercero esta mañana; con medios, primero. Pero en cuanto ponemos blandos, todo ese agarre desaparece, o los demás logran encontrar uno que nosotros no. Tendremos que trabajar en eso", explicaba.

Pese al bajón en la FP2, Carlos se mantiene optimista respecto al ritmo de carrera y las opciones en clasificación. Con Aston Martin algo más discreta este fin de semana —aunque Lance Stroll sorprendió con un 4º puesto en la FP2—, Williams podría volver a ser el quinto mejor equipo del pelotón, siempre que den con la tecla.

"Nuestro ritmo de carrera parece estar bien. El problema llega cuando montamos el blando, así que esta noche será importante probar algo nuevo. Tenemos dos juegos de blandos para la FP3, así que vamos a experimentar, porque ahora mismo, si el coche pudiera usar medios usados o duros, creo que estaríamos bien posicionados para la Q3. Pero como necesitamos el blando para la qualy, necesitamos algo nuevo", apuntaba el español.

"Creo que es momento de empezar a probar cosas", zanjó, con la mirada puesta en una clasificación donde sabe que se juega mucho. A estas alturas de la temporada, y con 10 carreras ya disputadas con el coche de Grove, Sainz quiere resultados. Él ya está a nivel. Falta que el Williams también lo esté cuando toca.