Sergio Pérez estuvo involucrado en la lucha por la pole position durante la clasificación del Gran Premio de Mónaco 2022, rondando constantemente en las primeras tres posiciones tanto en la Q1 como más tarde en la Q2, después de haber sido el piloto más rápido en la tercera sesión de entrenamientos libres del sábado.

El piloto mexicano se metió en los tres primeros después de su primera vuelta en la Q3. El ritmo de Checo Pérez había quedado de manifiesto desde la Q1 y la Q2, donde se situó por detrás de Charles Leclerc, de Ferrari, a solo 0.090 segundos de distancia.

Las opciones de mejorar su posición se acabaron cuando el mismo piloto mexicano, en su último intento de Q3, impactó contra las barreras TecPro situadas en la curva previa a la entrada del tan famoso túnel.

El RB18 de Sergio Pérez golpeó con su parte trasera y terminó cruzado en la pista en un punto ciego. A pesar de las banderas amarillas, el Ferrari de Carlos Sainz no logró esquivarlo y no pudo evadir la colisión, sin consecuencias físicas para ambos pilotos, pero sí con un daño considerable para el monoplaza del mexicano.

"Sufrí bastante en la curva 8 durante la clasificación", admitió Pérez en la rueda de prensa posterior a la clasificación, asegurando que en su vuelta de salida sus neumáticos se habían calentado con menos eficiencia en comparación con Ferrari.

"En cuanto puse el pie en el acelerador, sentí que no había agarre en el coche. Intenté jugar con el acelerador para evitarlo, pero acabé perdiendo la parte trasera del monoplaza".

Pese a ello, el piloto mexicano podrá salir mañana desde la tercera plaza, detrás de los dos Ferrari, siempre y cuando logren arreglar su coche sin romper el parque cerrado, ya que el propio Checo admitió que su eje trasero "no tenía muy buena pinta", pero que confía en sus mecánicos.