Aston Martin ya sueña en 2026: "No hay otra fábrica ni túnel de viento como el nuestro"

Lawrence Stroll no puede ocultar la ilusión. Desde que en 2018 compró Force India y la convirtió en el Aston Martin que hoy conocemos, el magnate canadiense ha estado construyendo algo más que un equipo de Fórmula 1: un proyecto destinado a competir con los mejores. Y, según él mismo reconoce en una entrevista en el canal de YouTube de Aston Martin, los frutos de esa inversión están comenzando a verse, especialmente de cara a 2026.

"Ahora estamos viendo las instalaciones que hemos construido para proporcionar las herramientas. No hay otra fábrica como esta en ningún otro equipo de Fórmula 1", afirma Stroll, mientras recorre con la mirada las instalaciones de Silverstone. Y no exagera: desde que Aston Martin inauguró su nueva fábrica en 2024, el equipo ha crecido de forma exponencial.

De depender de las piezas y del túnel de viento de Mercedes, Aston ahora cuenta con casi 1.000 ingenieros y mecánicos, un simulador de última generación y, desde 2025, un túnel de viento que Stroll califica como único.

"No hay otro túnel de viento como este, ni otro simulador de conducción como el nuestro. Todo el campus transmite la sensación de ganar, de rendimiento, de gente buscando esa décima o centésima extra de segundo", asegura el dueño del equipo.

Y es que 2025 ha sido un año de confirmación: por primera vez desde 2023, cada nueva pieza introducida ha mejorado el coche, un síntoma de que el equipo va por el camino correcto.

"Primero, se trata de montar las instalaciones. Lo más importante fue reunir al equipo de personas", añade Stroll, enfatizando que el éxito empieza por el talento. Y Aston Martin no ha escatimado esfuerzos: fichajes como Adrian Newey, Enrico Cardile o Andy Cowell, sumados a la promesa de un coche competitivo para Fernando Alonso en 2026, sitúan al equipo en el mapa de la élite.

"No hay duda: estamos sentados en una especie de Silicon Valley de la Fórmula 1. Todos los equipos punteros están a menos de 15 millas de aquí, en Silverstone", apunta Stroll, recordando que la F1 exige estándares extremadamente altos. "El negocio de la Fórmula 1, en general, es probablemente el más exigente, sin duda de cualquier negocio con el que haya estado relacionado en el pasado".

Con 2026 a la vuelta de la esquina y uno de los cambios de reglamento más grandes de la historia, Lawrence Stroll y Aston Martin parecen preparados para dar el gran salto. De un equipo modesto a una estructura que respira ambición, la misión está clara: volver a la cima.