Algunos en el paddock sugerían a la FIA controlar más de cerca que se cumplía la normativa del límite de costes entre los equipos de Fórmula 1, pero ahora se trata de controlar la relación que hay por el uso de divisiones de proyectos especiales que van más allá de la categoría, lo que levanta las sospechas para encontrar mejoras en el rendimiento.

En los últimos años, ha sido habitual que las escuderías del Gran Circo emplearan a personal técnico de alto nivel para trabajar en otros proyectos con el fin de explotar los conocimientos adquiridos en los grandes premios y venderlos al mundo empresarial. Por ejemplo, Red Bull tiene su división Advanced Technology, mientras que McLaren posee la Applied Technologies, Mercedes trabaja con Applied Science y Aston Martin disfruta de Performance Technologies.

Todas ellas han tenido éxito y han trabajado en múltiples proyectos relacionados con los coches de carretera, yates de la Copa América, bicicletas y otros diseños. Sin embargo, la FIA ha intervenido ante las sospechas de que algunas de esas divisiones se estaban aprovechando para ampliar sus conocimientos al margen de la normativa del límite de costes, antes de devolver la información a sus equipos de forma gratuita.

En una directiva técnica que se redactó a principios de este año, pero que acaba de ser revisada y puesta en vigor, el organismo rector ha dejado claro a los equipos que no se les permitirá transferir al equipo ninguna propiedad intelectual de proyectos que se lleven a cabo fuera de sus operaciones en el Gran Circo sin que eso cuente en el límite presupuestario.

El documento TD45, como se le conoce, establece que, aunque las escuderías siguen siendo libres de dirigir esas divisiones de proyectos especiales, cualquier propiedad intelectual de las mismas que sea utilizada por los equipos de Fórmula 1 debe contabilizarse dentro de los costes, por lo que no puede proceder de fuentes libres dentro de la misma empresa.

El conocimiento de la Fórmula 1 todavía se puede transmitir libremente a las divisiones técnicas, por lo que se puede seguir utilizando para los intereses comerciales externos. La FIA no ha hecho ninguna declaración oficial sobre el asunto y, cuando Motorsport.com se puso en contacto con varios equipos con divisiones técnicas de ese tipo, estos insistieron en que había cumplido plenamente con las normas y acogieron con satisfacción la aclaración.

No obstante, una fuente importante de la categoría con un buen conocimiento de la situación, dijo que la TD45 ya provocó cambios: "Ha tenido un impacto. Algunos se han visto obligados a actuar porque se han dado cuenta de que lo que hacían ya no está permitido, peor lo difícil es que lo habrán estado haciendo desde el 1 de enero [cuando la TD declaró un punto de referencia], por lo que habrán tenido un gasto hasta ese momento que ahora se necesita abordar y recuperar de alguna manera".

Las sospechas de que los equipos se aprovechan del personal destinado a operaciones externas han sido frecuentes desde el inicio del límite de costes, y los directores de las escuderías hablan sobre eso, como el de Alpine, Otmar Szafnauer, que a principios de la temporada dijo que los grandes habían encontrado formas de evadir la normativa.

"Creo que lo que algunos de los otros conjuntos están haciendo ahora, los más grandes, es tratar de explotar o tener una mejor comprensión de dónde hay algunas lagunas o cambios organizativos que se puede hacer para meter más gente dentro de ese límite presupuestario, y todavía no hemos llegado a ese punto", aseguró el estadounidense.

"Están mirando y diciendo que se han deshecho de un centenar de personas que ahora quieren volver a contratarlas", explicó el jefe de los de Enstone. "Pueden encontrarles huecos, en los que o bien no cuentan como una persona completa o bien hacen las cosas de marketing o cualquier actividad, o trabajan en un barco durante parte del tiempo".

La introducción de la TD45 se produce en un momento en el que varias fuentes del paddock han afirmado que es un esfuerzo por parte de la FIA para investigar el gasto de los equipos en todas sus áreas. Al parecer, el organismo rector ha estado visitando las fábricas de las escuderías en las últimas semanas para realizar un análisis de sus finanzas, y una de ellas sugiere que el último cuestionario de la federación internacional en relación con el cumplimiento de los costes ahora asciendo a un centenar de preguntas, mucho más que hace doce meses.

El año pasado, Red Bull recibió una multa de cerca de siete millones de euros y una reducción en el uso de las horas en el túnel de viento por gastar más de la cuenta durante la temporada 2021, en la que consiguieron el título de pilotos con Max Verstappen contra Lewis Hamilton.

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