Ducati rinde homenaje a Ayrton Senna con una preciosa Monster de colección

Este fin de semana, se disputa un Gran Premio de Emilia Romagna de Fórmula 1 que está claramente marcado por el recuerdo a Ayrton Senna. El Autódromo Enzo e Dino Ferrari de Imola acoge a la actual generación de pilotos cuando se han cumplido, el pasado día 1 de mayo, 30 años del fallecimiento de uno de los mayores iconos de la historia del motorsport allí, en el fatídico accidente que tuvo lugar en Tamburello.

Así, este pasado jueves, los pilotos de la parrilla de la F1, y también de la F2 y la F3, se reunieron antes del inicio de la acción en pista para rendir tributo al tricampeón brasileño, en un acto muy emotivo. Pero no es el único homenaje que se está rindiendo a Senna en estos días. Otro se lo ha hecho una marca de motociclismo a la que siempre estuvo ligado: Ducati.

Y es que la casa de Borgo Panigale anunció el lanzamiento de la Monster Senna, una versión especial de una de sus naked más emblemáticas, de la que Ayrton Senna fue uno de sus primeros propietarios. Ducati ha sacado una serie limitada, de 341 unidades, de una moto que luce los colores identificativos de la bandera de Brasil, el amarillo, el verde y el azul, de los que la legendaria figura carioca hizo gala toda su vida en su casco. Pero el detalle también está en las 341 motos: el 3 viene por los títulos mundiales de Ayrton, y el 41 por sus victorias en la F1.

En el acto en sociedad en el que se presentó esta nueva máquina, hubo también varias caras visibles del proyecto de Ducati en MotoGP, que también muestran admiración por Senna. Al CEO de la marca, Claudio Domenicali, le acompañaron los dos pilotos del equipo oficial en la categoría de las motos pesadas, Pecco Bagnaia y Enea Bastianini, el director general de Ducati Corse, Gigi Dall'Igna, el team manager de la escuadra de fábrica, Davide Tardozzi, y el nuevo director deportivo desde este año, Mauro Grassilli.

Cabe resaltar que la relación entre Ducati y Senna viene de lejos, de principios de los años 90. Claudio Castiglioni, entonces presidente de la firma boloñesa, visitaba con frecuencia los circuitos de la Fórmula 1. Senna le conoció entonces, y se convirtieron en amigos personales. En 1990, el piloto americano recibió una 851 SP como regalo del italiano, y una de las primeras motos Monster rojas, tres años después.

Y en marzo de 1994, dos meses antes de la muerte de Senna, Ayrton visitó Bolonia para oficializar el matrimonio entre ambas partes aceptando la producción de la Ducati 916 Senna, que llevaría una combinación de colores elegida por el propio astro. El proyecto se paralizó por lo ocurrido en Imola, hasta el invierno siguiente, siendo todo un éxito y produciéndose dos series más en 1997 y 1998.

Además, Ducati también produjo en 2014 la Panigale 1199 S Senna, con motivo del 20 aniversario del fallecimiento. Ahora, es esta preciosa Monster Senna la que toma el relevo, reproduciendo el casco de Ayrton y de esos emblemáticos colores, que forman una preciosa combinación.