Coulthard coincide con Wolff: "A nadie le interesa ver boxeadores abrazándose"

Desde que Christian Horner fue reemplazado en Red Bull por Laurent Mekies, la actual generación de jefes y líderes de equipos de Fórmula 1 ha sido, en general, de carácter moderado. De hecho, en Zandvoort, el CEO de Mercedes, Toto Wolff, afirmó que a la Fórmula 1 le falta "un idiota" que juegue para el público.

Aunque la rivalidad fue exagerada por la serie de Netflix Drive to Survive, Wolff mantenía un enfrentamiento con Horner y a menudo recurría a la estrategia mediática para generar polémica. Mientras Mercedes daba un paso atrás en competitividad, Horner también asumía ese papel con Zak Brown de McLaren F1 en tiempos más recientes.

Wolff declaró que "[Horner] era directo, era polémico, era un idiota y le encantaba desempeñar ese papel. Se necesita un idiota. La gente necesita odiar a alguien. ¿Quién será ahora?".

A medida que Red Bull se volvió más competitivo en F1, Horner parecía disfrutar del juego de estrategias y rivalidades con otros jefes de equipo, y su ex piloto David Coulthard respalda la sugerencia de Wolff de que hace falta un "villano" entre quienes dirigen los equipos.

Hablando con Motorsport.com en el evento More Than Equal en Zandvoort, Coulthard explicó que el elemento de "combate" entre equipos en la F1 se ve reducido cuando los actuales jefes de equipo se llevan demasiado bien.

"He dicho exactamente lo mismo antes: porque Fred [Vasseur] y Toto son amigos. Zak y esos chicos se llevan bien. Ahora han perdido al villano entre los jefes de equipo, en su opinión", explicó Coulthard.

Foto de: Sam Bagnall / Motorsport Images via Getty Images

"Y parte del show de Netflix trata de crear estos personajes y personalidades. A nadie le interesa ver a dos boxeadores en el ring tomados de la mano, besándose y abrazándose".

"Eso no es de lo que trata el combate. Estamos donde estamos. Mucha gente pensaba que McLaren no funcionaría sin Ron Dennis. Él era una gran personalidad".

"Este año están a punto de ganar ambos campeonatos. Así que nada depende de una sola persona. Pero somos espectáculo además de deporte".

Aunque muchos puedan poner los ojos en blanco ante la sugerencia de un ‘circo’ entre jefes de equipo, hay que recordar que esto formaba parte de la F1 mucho antes de que se esperara a documentaristas en cada carrera.

A pesar de su profundo respeto mutuo, Frank Williams y Ron Dennis tuvieron en ocasiones una relación adversarial en los años 90, lo que hacía aún más sorprendente su alianza para el final de la temporada 1997 (cuando el equipo de McLaren de Dennis accedió a ayudar a Jacques Villeneuve de Williams a vencer a Michael Schumacher de Ferrari, siempre que pudiera ayudar a Mika Häkkinen a lograr su primera victoria).

Dennis también mantuvo una relación tensa con el entonces presidente de la FIA, Max Mosley; se decía que el fallecido Mosley disfrutaba imponiendo una multa de 100 millones de dólares a McLaren tras la polémica del Spygate.

Foto de: Rainer W. Schlegelmilch / Motorsport Images

Flavio Briatore también tuvo enfrentamientos con Mosley, particularmente en 1994, cuando su equipo Benetton estaba frecuentemente en problemas por infracciones técnicas, y con Dennis alrededor del Spygate en 2007.

Más recientemente, Horner disfrutó de su guerra de ingenio con el exjefe de Renault, Cyril Abiteboul, una de las primeras rivalidades de jefes de equipo detalladas en Drive to Survive.

Horner se mostró molesto con los motores de Renault, que consideraba un lastre para Red Bull, pero Abiteboul, probablemente, le ganó la partida al atraer a Daniel Ricciardo al equipo en 2019.