Un botín de 80 millones: la otra lucha aún en juego en la F1 2024

En vísperas de la temporada 2024, los pronósticos eran unánimes al situar a los diez equipos del inicio del campeonato del mundo en dos grupos. Por un lado, los cinco primeros (Red Bull Racing, Ferrari, Mercedes, McLaren F1 y Aston Martin Aston) y, por otro, el resto. Y en lo que podemos llamar el enfrentamiento de la 'segunda divisón', la batalla está muy abierta.

Los Racing Bulls ocupan actualmente la sexta posición, con 34 puntos en su haber, pero por detrás les está alcanzando Haas, que ha escalado hasta los 31 puntos tras el Gran Premio de Singapur. La gesta del equipo estadounidense es el veredicto más sorprendente en la segunda parte de la clasificación, sobre todo si se recuerdan las predicciones de pretemporada.

Los Racing Bulls han ganado puntos en diez de sus dieciocho fines de semana, Haas en nueve, pero es la tendencia la que convierte a Haas en favorito (por un pequeño margen) en lo que será un auténtico sprint. Hay mucho en juego: terminar la temporada en sexta posición en la clasificación de Constructores significa asegurarse 80 millones de euros, una suma garantizada por el reparto de ingresos de Liberty Media en virtud del Pacto de la Concordia.

Una suma muy importante para un equipo como Haas, que le permitiría planificar inversiones en la estructura a medio y largo plazo, como el garaje remoto, del que el equipo aún no dispone.

Ayao Komatsu, director del equipo Haas

Aunque evita cuidadosamente atribuirse el mérito de este ascenso, Ayao Komatsu sabe que el progreso también se asociará a su presencia al frente del equipo. En parte es así, pero también hay un trabajo que viene de lejos, concretamente de cuando el VF-24 vio la luz por primera vez. El primer objetivo que se marcó el departamento técnico en el verano de 2023 fue solucionar definitivamente el mayor problema del VF-23, que era la mala gestión de los neumáticos. Haas le dio su propio giro, pero las directrices que llegaron de Ferrari desde Maranello también ayudaron mucho, y el nuevo sistema de suspensión trasera solucionó varios quebraderos de cabeza.

El VF-24 ha demostrado ser un coche competitivo y Nico Hulkenberg ha sido capaz de aportar un buen valor añadido. El piloto alemán ha aportado hasta ahora 24 puntos al equipo, mostrando una continuidad de rendimiento envidiable.

Su último fin de semana en Singapur fue un ejemplo de conducción al máximo nivel, desde el sexto puesto en la clasificación hasta las más de treinta vueltas completadas con la silueta del Red Bull de Sergio Pérez en sus retrovisores. Los dos puntos conseguidos en la bandera a cuadros fueron un botín muy valioso para el equipo, teniendo en cuenta que ningún piloto puntero pagó ningún contratiempo. De hecho, fue un puesto ganado totalmente en la pista.

Liam Lawson, piloto de Racing Bulls

En Racing Bulls, tras el parón veraniego, sonó la alarma. El último punto que han sumado se remonta al Gran Premio de Bélgica, y luego, desde la reanudación de la F1 tras verano en Zandvoort, sólo cero carrera a carrera. Ese es también el trasfondo de la decisión de poner a Liam Lawson en el coche, una forma de sacudir el equipo de cara a las seis últimas carreras de la temporada. El neozelandés estará en el punto de mira por su posible fichaje por Red Bull Racing (en 2025), pero al mismo tiempo sus necesidades coincidirán con las del equipo: aspirar al mayor número de puntos posible.

En la persecución por la sexta posición, Williams también podría unirse. La diferencia en la clasificación es considerable, pero de los 16 puntos que tiene actualmente en la clasificación de constructores, 12 los ha conseguido en las tres últimas carreras.

Tras el enorme paquete de innovaciones introducido en Zandvoort, el equipo ha cambiado de marcha, y la llegada de Franco Colapinto también ha permitido a Williams puntuar con dos coches. Si entre Austin y Ciudad de México pueden dar un golpe de efecto como el que dieron el fin de semana en Bakú, Williams también estará metido de lleno en 'el partido'.