En la última resalida del GP de Australia, a falta de dos vueltas para el final, Sainz se tocó con Alonso, haciendo trompear al piloto de Aston Martin, que pasó de la tercera a la undécima posición.

Dirección de carrera volvió a sacar la bandera roja, y la FIA optó por dar una última vuelta detrás del coche de seguridad restableciendo las posiciones de la parrilla anterior, lo que permitió a Fernando Alonso volver a plazas de podio.

Carlos Sainz, que entró en boxes durante el primer coche de seguridad por el accidente de Alexander Albon y salió perdiendo porque sus rivales pudieron cambiar neumáticos durante esa primera bandera roja, estaba cuarto en esa última vuelta, pero recibió una penalización de cinco segundos por provocar la colisión con su compatriota.

Carlos Sainz estaba sentado en su coche esperando la reanudación cuando se le comunicó la sanción, y dejó claro por la radio del equipo su enfado, pidiendo poder explicarse ante los comisarios.

Mientras tanto, los equipos rivales pudieron decir a sus pilotos que se mantuvieran muy pegados tras el coche de seguridad para sacar ventaja y en la clasificación final, Sainz quedó fuera de los puntos en 12ª posición.

Después de que su compañero Charles Leclerc abandonara en la primera vuelta también tras un toque con el otro Aston Martin de Lance Stroll, Ferrari no pudo puntuar.

"Frustración es la palabra correcta", dijo el director del equipo Fred Vasseur a Motorsport.com cuando se le preguntó por el duro fin de semana del equipo en el circuito Albert Park. "Y esta vez es aún más cierto. Hubo toque entre Lance [Stroll] y Charles [Leclerc] en la vuelta 1, en la primera salida, y perdimos un coche".

"Y la situación con Carlos [Sainz] es muy dura para el equipo. Fue muy duro con él el domingo, porque si tenemos en cuenta la carrera, tuvo que hacer una parada en boxes extra con el coche de seguridad al principio, y perdió posiciones", indicó el francés.

"Y luego podemos hablar del incidente, de si es un incidente de carrera o no. Para mí, es la misma historia de la primera vuelta. Pero la frustración es probablemente más el hecho de que tomaron la decisión en cinco minutos".

Ante la pregunta de si habría sido más justo que los comisarios hubieran hablado con Sainz, dijo: "Sí, y echar un vistazo a los datos. Puedes mirar los datos y saber si Carlos estaba en modo kamikaze o si ya había pisado el freno".

"Fernando [Alonso] dijo que la penalización fue un poco dura. Creo que en esta situación, cuando no va a afectar al resultado de Alonso, tiene sentido".

El de Ferrari dijo que entendía por qué Sainz tuvo una reacción así de enfadada ante la noticia de la penalización: "También hay que entender la situación, que tuvo que hacer una parada extra en boxes al principio con la primera bandera roja, que nos dejó en ninguna parte, y luego hizo una gran remontada".

"Su ritmo era muy fuerte y muy consistente, y llegó no muy lejos del podio, y luego perderlo así, no de la nada sino antes del final... puedo entender perfectamente la emoción y el hecho de que se quedara en estado de shock con eso".

Vasseur dijo que no le preocupaba la forma en que la FIA gestionó las situaciones de bandera roja durante la carrera.

"No me quejo porque siempre es difícil tomar decisiones cuando tienes que hacerlo en directo. Pero volviendo a la decisión sobre Carlos, tuvieron tiempo para tomar la decisión. En este caso, tienen que tomarse su tiempo".

"Y está claro que si tienes que pulsar el botón de la bandera roja es otra historia, se trata de seguridad, tienes que hacerlo con prisa".