Repsol ultima su regreso al Mundial de MotoGP en 2026

A finales de mayo del año pasado, Motorsport.com adelantó que la petrolera española no iba a renovar el acuerdo con el equipo Honda de MotoGP, que arrancó en 1995 con Mick Doohan y Alex Crivillé como principales reclamos, y que a lo largo de esos 30 años generó 15 títulos, 183 victorias y 455 podios.

La compañía confirmó la noticia más de tres meses después, en un escueto comunicado lanzado con el Gran Premio de San Marino en marcha. Una forma muy discreta de poner fin al patrocinio más longevo y fructífero de la historia del certamen, que en el último curso (2024) ya había perdido visibilidad, con la marcha de Marc Márquez a Gresini.

Lona gigante de Respsol despidiéndose de Marc Márquez en 2023, cuando dejó Honda en Valencia

Foto de: Gold and Goose Photography / LAT Images / via Getty Images

Sin embargo, todo parece indicar que Repsol habrá estado fuera del Mundial un solo año, dado que la marca volverá al campeonato en 2026. No lo hará con Honda, que rápidamente encontró en Castrol un sustituto en el apartado de los combustibles, y ni siquiera será en MotoGP. La alianza será global, y como suministrador de lubricantes único en Moto2 y Moto3. 

A diferencia de lo que ocurre en la categoría de las motos pesadas, donde cada estructura es libre de emplear los componentes (lubricante y gasolina) que más le interese, las clases menores compiten bajo un mismo paraguas en lo relativo a los aceites. En los últimos años, el suministrador empleado era Liqui Moly, que inicialmente había renovado su contrato hasta finales de 2027.

Sin embargo, la empresa alemana y Dorna, el promotor del Mundial, pondrán fin a su relación dos años antes de lo inicialmente estipulado.

El patrocinio, clave para las estrategias de MotoGP

El Mundial de MotoGP pasa por un momento clave en todos los aspectos, y el de patrocinio es determinante en el brazo comercial. De todas formas, hay que ver qué estrategia se aplica después de que hace unos meses se concretara la adquisición de Dorna por parte de Liberty Media, que también posee los derechos de explotación de la Fórmula 1.

"Tanto Liberty como nosotros entendemos que una misma estrategia no necesariamente funciona dos veces. Tiene que ser única para nuestro deporte. Nosotros tenemos una serie de especificidades distintas a las suyas [F1]", explicaba Rossomondo, hace unos meses, en unas declaraciones hechas a “Blackbook Motorsport”. "La gente de Liberty es muy astuta, saben que tienen algo único y no quieren arruinarlo. Creo que van a dedicar mucho tiempo a comprender el negocio y quiénes somos. No creo que intenten mercantilizar el deporte […]. Ellos reconocen ciertos patrones en ambas propiedades que tendrían sentido y que podríamos aprovechar, pero no pueden ser iguales", añadía el norteamericano.

Hasta la fecha, Liberty Media observa, pregunta y analiza procesos y operaciones. A las citas en Montmeló y Misano se desplazó un grupo de ejecutivos, varios de ellos de la empresa de auditoría Ernst & Young, que estuvieron realizando entrevistas. En San Marino, además, también estuvo Stefan Domenicali, CEO de la F1. Por su parte, Derek Chang, presidente y CEO del gigante del entretenimiento, viajó a Motegi, donde hizo una primera ‘inmersión’ en el paddock de las dos ruedas. 

Evidentemente, la prioridad de la compañía americana es MotoGP, aunque noticias como el regreso de Repsol son siempre una buena señal.

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