La F1 vigila la situación Rusia-Ucrania y peligra el GP de Rusia

Rusia inició el pasado jueves por la mañana un gran ataque militar contra Ucrania después de varios meses en los que la tensión entre ambos países fue aumentando. Antes de eso, los rusos ya habían enviado tropas a dos regiones separatistas a principios de la semana.

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, había "elegido el camino de sangre y destrucción al lanzar este ataque no provocado contra Ucrania", y que el Reino Unido y sus aliados "responderían con firmeza".

La crisis ha generado muchas dudas en cuanto los principales eventos deportivos que se disputan en la región, incluido el Gran Premio de Rusia de Fórmula 1 que se debería llevar a cabo en el Autódromo de Sochi el 25 de septiembre.

La máxima categoría del automovilismo emitió una breve declaración el jueves sobre la situación: "La Fórmula 1 está vigilando de cerca como muchos otros todo lo que está sucediendo, y en este momento no tiene más comentarios que hacer sobre la carrera prevista para septiembre".

"Seguiremos monitoreando la situación muy de cerca", concluyó el comunicado.

Dicha crisis ya ha provocado que la UEFA aplace la final de la Champions League que debería de disputarse en San Petersburgo durante el próximo mes de junio. El organismo rector del fútbol europeo también pospuso un partido de la Liga Juvenil de la UEFA en Kiev, Ucrania.

Actualmente, la F1 solo tiene un piloto ruso en la parrilla, Nikita Mazepin, quien aseguró el pasado miércoles que se estaba enfocando al 100% en su trabajo "sin mirar a la política".

"Hoy estoy en Barcelona, ​​no puedo explicar la emoción de pilotar el nuevo coche y la sensación de estar realmente involucrado en su desarrollo, ver las imágenes durante un año y luego verlo en la vida real, es algo que es genial".

"Así que estoy muy feliz de estar en el Circuito de Barcelona-Catalunya y espero que estos tres días de pruebas sean largos, porque es una experiencia muy agradable".

El Gran Premio de Rusia de este año será la última carrera en Sochi antes de que el evento se traslade al recientemente renovado Igora Drive en las afueras de San Petersburgo a partir de la temporada 2023.