A sus 49 años, Helio Castroneves sigue siendo una personalidad carismática y un piloto enérgico con un currículum notable: ha ganado las 500 Millas de Indianápolis en cuatro ocasiones y ha obtenido tres victorias consecutivas en la 24 Horas de Daytona. Pero el reto que "Spider Man" va a afrontar el mes que viene en las 500 millas de Daytona es algo totalmente nuevo, ya que nunca ha pilotado un stock car de la NASCAR a ningún nivel, y su única experiencia en el trazado ovalado fue hace dos décadas, cuando corría en la IROC. 

La idea de disputar la carrera más importante de la NASCAR Cup Series surgió hace poco, y cobró fuerza cuando el brasileó competía en la Superstar Racing Experience. El director ejecutivo de la categoría, Don Hawk, prometió ayudar al legendario piloto a conseguir un asiento para la cita del próximo 16 de febrero si ganaba una carrera de SRX, algo que Castroneves hizo en 2022. El corredor latinoamericano contó que, a partir de ese momento, la idea comenzó a "crecer como una bola de nieve", lo que llevó a una conexión con el propietario del equipo Trackhouse Racing, Justin Marks, conocido por su programa Project 91, que se ha utilizado como plataforma de lanzamiento en la NASCAR para estrellas mundiales del automovilismo como Kimi Raikkonen y Shane van Gisbergen.

Es un "no" del Capitán

"El año pasado no pudimos hacerlo", dijo Castroneves en una rueda de prensa el martes, pero ahora, todas las piezas están finalmente en su lugar. El cuatro veces vencedor de la Indy 500 llevaba tiempo queriendo competir en la NASCAR, pero nunca fue posible, ni siquiera cuando pilotaba para Penske en la IndyCar.

"Es algo en lo que pensaba. Siempre quise hacerlo. Cuando corría con Penske, me lo planteé, pero Roger nunca me lo permitió. Pero ahora lo haré, ¡por fin! Tienes que seguir empujando. Tienes que seguir creyendo que un día ese sueño se hará realidad, y aquí estamos".

Aunque el veterano piloto no tiene ninguna experiencia en la NASCAR, sí cuenta con algo de experiencia en el superspeedway de 2,5 millas de principios de la década de los 2000. Cualquier pedacito de aquella experiencia puede serle útil para abrirse camino en el pelotón de 40 coches que disputarán los Duels, el 15 de febrero, momento en el que se asegura la participación en la Daytona 500.

Y no es una hazaña fácil, ni siquiera para los pilotos más experimentados. El año pasado, el siete veces campeón de la NASCAR y dos veces ganador en Daytona, Jimmie Johnson, estuvo a punto de perderse las 500 Millas antes de que un accidente en la última vuelta le salvara. "Será un reto", admitió Castroneves. "De eso no hay duda. Es un gran óvalo, difícil. Habrá muchos rivales intrépidos, pero tengo un gran grupo detrás de mí".

Trackhouse es un equipo adecuado para tutelar pilotos con poca o ninguna experiencia. El objetivo de su programa Project 91 es crear y fomentar un camino para que pilotos estrella de varias disciplinas puedan correr en la clase de stock cars, normalmente aquellos que no tendrían la oportunidad de hacerlo de otra forma. "Lo han hecho antes, cuando la gente no tenía ninguna experiencia, y ellos lo entienden", continuó Castroneves. "Me están guiando. Están haciendo todo lo que pueden".

Los preparativos y el mayor reto de Castroneves

La preparación para la gran carrera de la NASCAR Cup Series incluye trabajo en simulador, un shakedown en Talladega y, como se reveló el miércoles, una participación en el arranque de la temporada 2025 de la ARCA en Daytona. Van Gisbergen siguió un camino similar antes de la temporada 2024.

"[He estado en] unas instalaciones increíbles con Chevrolet", comentó Castroneves sobre su experiencia en el simulador del fabricante de la NASCAR. "He trabajado con Chevy durante muchos años y no podía creer lo increíbles que eran las instalaciones de Charlotte. Pude aprender un poco, trabajando en las paradas en boxes y en el pitlane, todo el proceso de clasificación. Fue muy útil".

Su mayor reto (según sus propias palabras) para la Daytona 500 será la parte más lenta de la pista, el pit road. En la NASCAR no hay un limitador de velocidad en boxes como en la IndyCar, y los pilotos tienen que vigilar de cerca sus velocidades mientras pilotan uno cerca de otros y a través de cada traicionera sección de los garajes.

El box también supondrá un ajuste. "En la IndyCar, aparcas lo más cerca posible del muro debido al depósito de combustible. En los coches de la NASCAR, en realidad tienes que estar un poco más lejos para que el tipo del gato pueda levantar el coche, así que hay algunos trucos".

Con el trabajo de simulador, el test de Talladega y la carrera de la ARCA, Castroneves no irá a ciegas, pero aún tendrá mucho que aprender en poco tiempo. "Igual que cuando fui a Dancing with the Stars (DWTS), no tengo ni idea de lo que va a pasar", dijo. Pero bueno, ganó el concurso en 2007.

Si Castroneves llega a la carrera y consigue lo improbable, ganar las 500 Millas de Daytona, sería una hazaña realmente excepcional. Sólo dos pilotos han ganado la Indy 500 y la Daytona 500: Mario Andretti, que ganó en Daytona en 1967, dos años antes de su triunfo en Indianápolis, y A.J. Foyt, que ganó la Daytona 500 en 1972.