Cómo ha pasado Yamaha de no ganar en 25 grandes premios a acariciar el título de MotoGP

El 8 de noviembre de 2015, Yamaha ganó su último título de pilotos cuando Jorge Lorenzo se proclamó campeón del mundo de MotoGP por tercera vez, en Valencia, en la última carrera, por delante de su compañero Valentino Rossi. En aquel recordado Gran Premio, la marca de los diapasones completó un triplete histórico con los campeonatos de fabricantes y equipos, rompiendo por primera vez la hegemonía de Marc Márquez.

Tras el final de ese 2015, en el que entre Lorenzo y Rossi ganaron 11 de las 18 carreras, el ambiente en el box del Movistar Yamaha se volvió irrespirable tras las acusaciones de biscotto que hizo el italiano. Nada más arrancar 2016, el balear aceptó el órdago que le lanzó el italiano y fichó por Ducati.

El #99, que dominó la pretemporada, arrancó su último año de azul ganando en Qatar. Las M1 se llevaron cuatro de las seis primeras carreras y Lorenzo lideraba la clasificación de pilotos en ese punto, con la sensación de tener una moto superior a la Honda. Sin embargo, el de Palma cedió el liderato en el séptimo gran premio y a partir de ahí Márquez puso la directa hacia su tercer título de MotoGP.

Yamaha apostó por Maverick Viñales como sustituto del pentacampeón del mundo para 2017. El catalán, que fue la sensación en la pretemporada, se llevó las dos primeras carreras y también la quinta, pero a partir de ahí se deshinchó y acabó tercero el campeonato.

Después de que las dos siguientes temporadas, en mayor o menor medida, fueran un monologo de Márquez, su lesión en 2020 abrió las puertas a ver un nuevo campeón de MotoGP. Tras un sonado debut un año antes, Yamaha le dio una M1 oficial dentro del equipo Petronas a Fabio Quartararo y el francés no defraudó de inicio. El Diablo venció las dos primeras carreras por delante de su compañero Viñales, e incluso Rossi subió al podio. 

La M1 empezó bien –como en 2016 y 2017–, pero Yamaha volvió a tropezar con la misma piedra por tercera vez y los pilotos oficiales se fueron desinflando con el paso de las carreras. Quartararo dilapidó una renta que llegó a ser de 48 puntos sobre el campeón Joan Mir y acabó a 44 de él. De hecho, Franco Morbidelli acabó el año siendo el mejor piloto de la marca –subcampeón del mundo– con la única moto satélite.

La marca de los diapasones apostó decididamente por Quartararo para 2021 y le dieron la plaza de Rossi en el equipo oficial. El chico de Niza se fue convirtiendo en el líder de Yamaha a base de resultados y anuló a Viñales. El de Roses (Girona) comenzó el año ganando en Qatar, pero acabó pidiendo romper el contrato, antes de que Yamaha le despidiera mediado el curso a raíz de acusarle de sabotear la moto.

A tres carreras para acabar 2021, Quartararo está a punto de proclamarse campeón del mundo de MotoGP, con una solidez que ningún piloto de Yamaha ha demostrado durante toda una temporada desde la era Rossi-Lorenzo. El piloto de 22 años ha sido quien más carreras ha ganado (5) y además es el único que ha puntuado en todas.

Antes de llegar a este punto, Yamaha ha tenido que pasar por un largo lustro en el que llegaron a acumular 25 carreras sin ganar entre 2017 y 2018 –su peor racha en la categoría reina–, viendo además como las M1 satélites eran en muchos momentos más rápidas que las oficiales.

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