La sprint no le duró al francés ni una curva. Colocado el sexto en la parrilla, una posición muy por encima de la que merece su moto por el rendimiento que ofrece en las tandas largas de vueltas, el 'Diablo' reaccionó bien a los semáforos, pero llegó con demasiada inercia al punto de frenada, bien medido según reconoció después.

El problema fue la suciedad que se acumulaba en la zona interior de la pista, justo por dónde él circulaba, que le llevó a no poder parar la moto, que se puso a derrapar. Para evitar una carambola todavía más estrepitosa, el de Yamaha soltó los frenos con la intención de sortear a los rivales que pasaban por allí. Lo logró con Fabio Di Giannantonio y con Marco Bezzecchi, pero no con Enea Bastianini, a quien golpeó en la parte trasera de su KTM antes de salir proyectado al suelo. 

"Mi punto de frenada era correcto, pero en el lado sucio de la pista la moto empezó a derrapar. Entonces, Diggia cerró la trayectoria para entrar en la curva, y tuve que dejar ir los frenos para no estrellarme contra él. Me quedé encerrado, y para no darle a él y a Bezzecchi me comí a Bastianini", describió Quartararo, que tendrá que cumplir una Long Lap Penalty de sanción el domingo por conducción irresponsable.

En la cronometrada, el #20 se quedó a seis décimas del más rápido, Marc Márquez. Para él, ocupar una plaza tan adelantada en la parrilla, cuando se pone a los mandos de una moto claramente inferior a las que forman detrás, puede llevarle a uno a confundir sus objetivos. "No encontramos nada en la cronometrada, simplemente mejoramos un poco, medio segundo, como todos los demás. Está bien salir delante, pero es la posición no es real, porque detrás hay pilotos detrás que van mucho más rápido. Mantener la posición mañana será imposible", añadió el campeón del mundo de 2021.

Fabio Quartararo, Yamaha Factory Racing

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Dadas las características de Balaton Park, especialmente por lo estrecho y ratonero que es en según qué zonas, el piloto de Yamaha ya se imaginaba de antemano que alguien podía liarla en esa primera frenada, aunque no esperaba que fuera él.

"Esperaba que algo sucediera en esta primera curva, que es muy estrecha. Ya lo pienso para Moto2, pues aún más para MotoGP.  No hubo ni un adelantamiento. Vimos a Pedro Acosta intentarlo y caerse. Este circuito es claramente demasiado pequeño", zanjó Quartararo.