E-Prix de Mónaco: doble dosis de emoción para DS Penske

Para el equipo franco-americano DS Penske, representado por Jean-Eric Vergne y Maximilian Gunther, la jornada inaugural de la Fórmula E en uno de los lugares más famosos del automovilismo fue rica en emociones, repleta de aprendizaje y llena de promesas para lo que está por venir.

Mónaco: doble ambición

Desde que se unió al calendario del Mundial de Fórmula E ABB FIA en 2015, Mónaco se ha destacado como la ronda más prestigiosa de la temporada. En 2025, por primera vez, el evento ha tomado el formato de una carrera doble, algo poco común que ha dividido a la opinión.

Vergne, ganador aquí en 2019, está entre los que guardan ciertas reservas: "No me importan las carreras dobles, excepto en Mónaco", dijo el único bicampeón de la Fórmula E. "Esta carrera es especial. Es la que todo el mundo sueña con ganar. Aquí sólo debería haber un ganador".

Su sentimiento es comprensible. DS Automobiles, junto con Renault, es uno de los dos fabricantes que han ganado dos veces el E-Prix de Mónaco. Más impresionante aún, la marca premium francesa es el único constructor que ha triunfado en ambas versiones de la pista - el trazado más corto utilizado hasta 2019 con Vergne, y el circuito completo de Fórmula 1 desde 2021 con Antonio Félix da Costa.

Salidas fulgurantes y roces

Desde la primera sesión de entrenamientos libres, las máquinas DS E-TENSE FE25 mostraron su potencial. Gracias al debut del Gen3 EVO, los monoplazas eléctricos más avanzados jamás vistos en la Fórmula E, los tiempos por vuelta se desplomaron espectacularmente: los pilotos circulaban casi tres segundos más rápido que el tiempo de la pole de 2024. Un salto adelante sin precedentes a este nivel de competición internacional.

Pero la clasificación resultó más complicada. Situados en el mismo grupo, los dos pilotos de DS Penske sufrieron contratiempos: Vergne se vio molestado durante su intento de vuelta rápida, mientras que Gunther perdió el pase a los Duelos por sólo siete centésimas de segundo. Como resultado, las posiciones de salida estuvieron por debajo de las expectativas: 10º para Gunther, 16º para Vergne.

Jean-Eric Vergne, DS Penske

Fotografía de: DPPI

La estrategia en el centro de la carrera

Los adelantamientos pueden ser raros en la Fórmula 1 en Mónaco, pero en la Fórmula E es una historia diferente. Tras una salida limpia, los dos coches DS E-TENSE FE25 se acomodaron al ritmo estratégico de la gestión de la energía. A continuación, la carrera entró en una fase de neutralización bajo Full Course Yellow, antes de reanudarse con una ráfaga de decisiones tácticas, moldeadas por las activaciones del Attack Mode y el ya icónico Pitboost - una parada obligatoria de al menos 34 segundos para recargar 3,85 kWh de energía.

En esta barajada estratégica, Gunther salvó un valioso punto en 10ª posición, mientras que Vergne, a pesar de su fuerte ritmo, cruzó la meta 12º. "Hoy no hemos sido capaces de explotar al máximo nuestra puesta a punto", admitió Nicolas Mauduit, director ejecutivo de DS Penske. "Hemos optado por un enfoque seguro y consistente para evitar riesgos, pero los márgenes eran increíblemente estrechos. Ajustaremos el coche esta noche para tener mejores perspectivas de clasificación mañana. Esa es nuestra clave para estar delante".

Maximilian Gunther, DS Penske

Foto de: DPPI

Una oportunidad para la redención

Mientras los equipos centran ahora su atención en los cambios de puesta a punto durante la noche y un formato de carrera revisado para el domingo (sin Pitboost, recuento de vueltas ajustado), la parrilla sigue muy abierta. Con una nueva sesión de entrenamientos libres programada a primera hora de la mañana, DS Penske pretende dar la vuelta al guion. Las lecciones aprendidas el sábado deben ser la base de una actuación de remontada.

En un circuito en el que cada centímetro importa y cada kilovatio cuenta, incluso la más pequeña ganancia puede ser decisiva. Y en Mónaco, quizá más que en ningún otro sitio, la gloria de mañana suele ser la revancha de hoy.