DS Penske, a la altura del desafío en México

Jean-Eric Vergne y Max Günther marcaron un fuerte ritmo en la segunda ronda del Campeonato del Mundo de Fórmula E en Ciudad de México. Sin embargo, cuando el podio parecía estar a su alcance, una intervención del coche de seguridad al final de la carrera trastocó sus planes.

México acogía una carrera de Fórmula E por novena vez, pero era la primera para los monoplazas eléctricos Gen3 EVO. Los espectadores acudieron en masa, aportando su legendario buen humor y creando una atmósfera única. Esta atmósfera de entusiasmo galvanizó al equipo franco-americano DS Penske, que estaba decidido a recuperarse tras una actuación por debajo de lo esperado en Brasil, el pasado mes de diciembre.

"Después de la frustrante carrera de Sao Paulo, en la que podríamos haber aspirado a muy buenos resultados, estábamos decididos a sumar algunos puntos importantes en Ciudad de México", declaró Eugenio Franzetti, Director de DS Performance.

"Este fin de semana, nuestras posiciones de salida en la segunda y tercera filas nos daban esperanzas de obtener un buen resultado. Aunque las circunstancias de la carrera frustraron nuestros planes, estamos satisfechos con los puntos que hemos cosechado, que son sinónimo de regularidad y fiabilidad. Estoy convencido de que nuestros esfuerzos darán más frutos en las próximas carreras".

Actuaciones sólidas a pesar de las circunstancias imprevistas

La primera sesión de entrenamientos, tradicionalmente dedicada a limpiar las trayectorias y observar a los rivales, brindó a los dos pilotos de DS Penske la oportunidad de probar los modos de 300 kW y 350 kW de sus monoplazas.

El sábado por la mañana, el alemán se coló entre los 10 primeros en la segunda sesión de entrenamientos libres, antes de que los dos pilotos del equipo pasaran al Grupo B, donde Guenther marcó el mejor tiempo.

DS Penske en el E-Prix de Ciudad de México

Foto de: DPPI

Vergne se quedó a las puertas de los cuatro primeros, terminando a sólo 0,03 segundos del Porsche de Antonio Felix Da Costa, pero se le concedió un indulto cuando la vuelta de Nick Cassidy (Jaguar) fue invalidada.

Los compañeros de equipo de DS Penske se enfrentaron en cuartos de final, con Vergne dominando, sólo para ser eliminado por Da Costa en las semifinales.

Una carrera prometedora interrumpida por el coche de seguridad

Partiendo desde la tercera y sexta posición, Vergne y Günther demostraron un gran dominio táctico. Gracias al 'Attack Mode', que activa 350 kW de potencia y la tracción a las cuatro ruedas, los coches de DS Penske estaban bien situados para conseguir un buen resultado. Sin embargo, la estrategia para activarlo se vio afectada por dos intervenciones del coche de seguridad.

Mientras el francés y el teutón seguían en modo ataque durante seis minutos a falta de 10 vueltas, un incidente en el que se vio implicado David Beckmann (Cupra Kiro) provocó la primera neutralización de la carrera.

Atascados tras el Safety Car, no pudieron explotar su potencia extra a medida que avanzaba el cronómetro. A pesar de un intento de remontada al final de la prueba, una segunda salida del coche de seguridad, provocada por la detención del Jaguar de Mitch Evans, selló su destino. Al final, los dos pilotos terminaron en quinta y sexta posición, revelando el potencial de sus monoplazas, pero también su frustración ante los acontecimientos externos.

Los días 14 y 15 de febrero, la Fórmula E se dirige a Arabia Saudí, a un circuito totalmente nuevo, el de Jeddah. DS Penske, que suele rendir bien en contextos desconocidos, espera aprovechar esta configuración para poner de relieve su potencial.