Vídeo: Hakkinen disfruta con el mítico McLaren campeón de Senna

La edición 2022 del Festival de la Velocidad de Goodwood ha presenciado momentos únicos en la historia del evento, como la actuación de Max Chilton con el McMurtry para batir los récords oficiales y extraoficiales o el reencuentro de Nigel Mansell con su mítico Williams FW14B con el dorsal 5 rojo con el que cosechó el título mundial de Fórmula 1 en la temporada 1992.

Sin embargo, uno de los momentos estelares llegó con otro piloto que consiguió llegar al Olimpo en la máxima categoría del automovilismo, y no una, sino dos veces. Mika Hakkinen, quien sumó sus dos campeonatos en 1998 y 1999, hizo las delicias de todos los aficionados subiendo la colina en la finca del Duque de Richmond con un monoplaza que está en el recuerdo de la gran mayoría de seguidores.

El finlandés se subió al legendario McLaren MP4/5B, la evolución del coche con el que Ayrton Senna y Alain Prost libraron un duelo épico por el título mundial en 1989. Una aerodinámica rediseñada y una parte trasera con unos radiadores más grandes fueron las actualizaciones del monoplaza para la temporada 1990, en la que ambos pilotos ya habían roto su relación como compañeros en la escudería de Woking.

En aquella campaña, el francés, que por entonces se llevó el mundial por el choque en el recordado Gran Premio de Japón, tuvo en Senna a su mayor rival, y el brasileño se tomó la revancha por sus propios medios al repetir contacto en Suzuka para sumar su segundo título mundial con solo una cita pendiente en 1990, el Gran Premio de Australia.

Regresando a los tiempos modernos, el monoplaza con la decoración blanca y roja que luce el dorsal #27, subió por la carretera de Goodwood rugiendo con su motor Honda RA100E V10, el cual consiguió triunfar en seis carreras en ese año en el que compitió en Fórmula 1, además de que pudo hacerse con el título de constructores tras sumar 121 puntos, 11 unidades más que Ferrari.

Ese McLaren MP4-5B subió al podio en todas las citas de la temporada salvo en la recta final conformada por la carrera en España, Japón y Australia, pero en total fueron 18 veces entre los puestos de honor, pero los sábados dominó sin rival al hacerse con 12 de las 16 pole position, es decir, una tasa de conversión del 75%.

Mika Hakkinen, al bajarse del coche y quitarse su emblemático casco, mostró una gran sonrisa por esta oportunidad que tuvo en Goodwood, pero desde antes incluso de ponerse a los mandos de esta bestia se notaban las ganas del finlandés por probarla.