Verstappen admite el único error que ha cometido esta temporada de F1

Con solo tres fines de semana de carrera por disputar, un quinto título mundial consecutivo para Max Verstappen parece improbable. El neerlandés afronta, tras el Gran Premio de São Paulo, una desventaja de 49 puntos en el campeonato, aunque recalca que Red Bull Racing no perdió el título ni en Brasil ni en México. Según él, eso ocurrió en la parte media de la temporada, cuando el equipo tuvo dificultades con el RB21.

Con las actualizaciones introducidas a partir de Monza, el coche ha mejorado notablemente, aunque Verstappen admite que antes de eso Red Bull tampoco supo siempre aprovechar todo su potencial.

Esos factores hicieron que la temporada fuera complicada por momentos, aunque Verstappen está satisfecho con su propio rendimiento al volante. "Cada año intentas ver dónde has dejado escapar algo o en qué podrías haber sido más constante. Con el material que tenía, creo que a lo largo de la temporada he sabido maximizarlo casi todo", dijo Verstappen ante las cámaras de Viaplay. "Eso es positivo, aunque desde fuera a veces es muy difícil juzgar cuán competitivo es un coche. Pero estoy contento con mi temporada".

"Todo se puso en rojo" en Barcelona

Mirando atrás, el piloto de Limburgo reconoce un momento que, con la perspectiva actual, habría manejado de otra manera. "El único punto crítico fue, por supuesto, Barcelona. Esa acción —todo aquel episodio— no estuvo bien, pero fue porque me importa mucho. Podría haber pensado ‘ese coche no va ni para atrás, así que da igual’, pero yo no soy así", explicó Verstappen. "No puedo aceptar —hacia mí mismo— bajarme del coche y saber que no lo he dado todo. Me enfado conmigo mismo. No puedo conducir al 80 %".

Tras la desafortunada elección de Red Bull de montar el neumático duro y —como se supo después— la orden equivocada de devolver la posición a George Russell, Verstappen no pudo aceptar la pérdida. "Cuando me bajo del coche, siempre tengo que poder decirme ‘he hecho todo lo posible’. Por eso estaba enfadado con lo que pasó primero en la recta durante la resalida, luego en la curva 1, y además me dijeron por radio que tenía que devolver la posición. En ese momento, se me puso todo en rojo".

Aquel episodio marcó un momento en el que las emociones y la frustración se impusieron, aunque Verstappen asegura haber aprendido de ello. "Fue un error, y de eso también se aprende. Son situaciones que no volverán a repetirse el año que viene, incluso si el coche no está al nivel. Son cosas de las que se aprende, pero en general, en cuanto a rendimiento, la temporada ha sido muy buena".

¿Clasificaciones más sólidas este año?

Aunque Verstappen destaca que su rendimiento general ha sido satisfactorio, hay un aspecto que le deja especialmente contento. "Creo que, sobre todo, en clasificación he estado muy satisfecho conmigo mismo, algo que al principio de mi carrera quizá era mi punto más débil".

La clave, según él, no ha sido empujar más fuerte, sino justo lo contrario en ciertos momentos. "Intentar afrontar la clasificación con más calma, entender bien dónde aún puedes encontrar tiempo por vuelta y en qué curvas ya has llegado al límite. Y no intentar frenar un metro más tarde de lo necesario".